Arxiu d'etiquetes: agamidae

Monstruos y dragones: Lagartos venenosos

Cuando pensamos en animales venenosos la mayoría de gente piensa en los mismos animales. Arañas, escorpiones y serpientes son los primeros que nos vienen a la cabeza, aunque también hay anfibios, peces y mamíferos venenosos. Aunque las serpientes son los reptiles venenosos más conocidos, con el paso del tiempo se ha visto que no son el único grupo que presenta glándulas venenosas y que muchos otros reptiles también pueden inyectar veneno. En esta entrada daremos a conocer los saurios venenosos menos conocidos e intentaremos explicar su relación con las serpientes.

EVOLUCIÓN DEL VENENO EN REPTILES

Todo el mundo está familiarizado con las capacidades tóxicas de las serpientes. Tradicionalmente se ha creído que el veneno evolucionó independientemente en los diferentes grupos de serpientes venenosas (colúbridos, elápidos y vipéridos) y en una familia de lagartos (los helodermátidos). Aun así, esta visión ha ido cambiando con el tiempo y con el descubrimiento de otras especies de escamosos venenosos.

Venom_extractionEl veneno de muchos animales es útil tanto para el desarrollo de antídotos, como para la investigación de analgésicos y otros medicamentos. Foto de la extracción de veneno de una víbora gariba (Echis carinatus), de Kalyan Varma (Imagen bajo licencia GNU).

Actualmente se ha comprobado que hay muchas especies de saurios que presentan glándulas y órganos capaces de inyectar veneno, además de muchos otros con material genético relacionado con la producción de veneno (aunque no sean venenosos). Esto ocurre, por ejemplo, en muchas serpientes y lagartos aparentemente no venenosos que retienen material genético asociado a la síntesis de veneno, cosa que ha hecho que muchos científicos agrupen a estos reptiles en un clado común llamado Toxicofera, “portadores de toxinas”.

Este nuevo clado agrupa a diferentes grupos de escamosos que se cree tuvieron un antepasado común venenoso. Estos grupos son:

  • Ophidia: Ofidios, las serpientes.
Indian_wolf_snake_(Lycodon_aulicus)_Photograph_By_Shantanu_KuveskarSerpiente lobo de la India (Lycodon aulicus), ejemplo de ofidio. Foto de Shantanu Kuveskar.
  • Iguania: Iguanas, agamas y camaleones.
6968443212_4b3f4fbd7f_oBasilisco marrón (Basiliscus vittatus), ejemplo de iguanio. Foto de Steve Harbula.
  • Anguimorpha: Varanos, luciones y otros.
Real_Lanthanotus_borneensisVarano sordo de Borneo (Lanthanotus borneensis), ejemplo de anguimorfo. Foto de Kulbelbolka.

Aunque la mayoría de iguanios y anguimorfos actuales no presentan veneno, la teoría de los Toxicofera propone que muchas especies habrían perdido la capacidad de inyectar veneno secundariamente.

A continuación, os presentamos algunos de los saurios venenosos menos conocidos.

MONSTRUOS DEL NUEVO MUNDO

Los escamosos venenosos más conocidos son los anguimorfos de la familia Helodermatidae. Desde su descubrimiento se supo que estos lagartos eran venenosos, ya que presentan un par de glándulas productoras de venenos en la mandíbula inferior y varios pares de dientes con surcos parecidos a los de las serpientes venenosas, con los cuales inyectan el veneno.

heloderma teethCráneo de helodermátido, en el que observamos los afilados dientes con los que inyectan el veneno. Imagen de Heloderma.net.

Los helodermátidos son animales carnívoros que se alimentan de pequeños mamíferos, pájaros, lagartos, anfibios, invertebrados, huevos de diferentes animales y carroña. Teniendo en cuenta su dieta generalista y que sus presas son relativamente inofensivas, se cree que el veneno de estos reptiles apareció como un método defensivo, más que como estrategia de caza.

2415413851_3d441fea6d_oFoto de Walknboston de un monstruo de Gila (Heloderma suspectum), en la que vemos su coloración negra y amarilla con la que avisa a sus depredadores de su toxicidad (coloración aposemática).

El monstruo de Gila y el lagarto moteado mexicano (Heloderma horridum) son animales lentos y por lo tanto no son peligrosos para los seres humanos. Aun así, su popularización como mascotas exótica ha tenido como consecuencia algunos casos de mordiscos. El mordisco del monstruo de Gila provoca un dolor agudo y ardiente, edema local, debilidad, desmayos y náuseas. Aunque la herida suele sangrar bastante, esto no se debe a ningún tipo de sustancia anticoagulante, sino a los afilados dientes de los helodermátidos y al hecho de que para inyectar el veneno tienen que masticar con fuerza al agresor, provocando heridas profundas.

EL DRAGÓN BARBUDO

Los saurios del género Pogona son iguanios de la familia Agamidae. Estos reptiles originarios de Australia se conocen como dragones barbudos por las espinas que presentan en la garganta. Aunque están adaptados a ambientes áridos, la temperatura ambiental puede afectar al sexo de sus crías.

Eastern_Bearded_Dragon_(Pogona_barbata)_(8243678492)Foto de un dragón barbudo del este, en la que vemos el interior de su boca de color amarillo. ¿Nos estará intentando avisar de algo con esta coloración? Foto de Matt.

Los dragones barbudos son animales inofensivos, pero existe una especie con una arma secreta. El dragón barbudo del este (Pogona barbata) es un lagarto venenoso, mientras que el resto de reptiles venenosos solo presenta un par de glándulas venenosas, el dragón barbudo del este presenta dos pares: dos en la mandíbula superior y dos en la inferior.

nature04328-f2.2Sección transversal de la boca de un dragón barbudo del este, donde se ven las glándulas venenosas incipientes tanto de la mandíbula superior (mxivg) como de la inferior (mnivg). Imagen extraída de Fry, Vidal et al.

El veneno generado es poco potente (en seres humanos solo provoca una ligera hinchazón) y las glándulas se consideran vestigiales. Aun así, según la teoría de los Toxicofera las glándulas del dragón barbudo nos muestran la forma primitiva que habrían presentado las glándulas del primer reptil toxicófero, el cual habría presentado dos pares de glándulas venenosas en vez de un par como la mayoría de escamosos venenosos actuales.

LOS GRANDES VARANOS

Todo el mundo ha oído hablar de los varanos (anguimorfos de la familia Varanidae). Hay centenares de documentales sobre el dragón de Komodo, en los cuales se nos explica que estos animales tienen tal cantidad de bacterias en la boca, que su mordisco provoca una infección suficiente para acabar con la vida de un buey adulto. Aun así, estudios recientes han demostrado que la pobre higiene bucal de los varanos no es lo que provoca la muerte de sus víctimas.

Sans nom-35Varano gigante australiano o “perentie” (Varanus giganteus) un varánido típico, con cuello largo, patas robusta, metabolismo activo y sentidos desarrollados. Foto de Bernard Dupont.

Aunque hay tres especies frugívoras, el resto son carnívoros obligados. Siempre se ha dicho que las bacterias de la boca de los varanos son lo que provoca la muerte de sus presas, aunque no haya ningún estudio que lo corrobore. De hecho, en diversos estudios se ha visto que las bacterias de la saliva de los varanos no difieren mucho de las de la saliva de otros reptiles no carnívoros.

3215319924_2fe90e244f_oFoto donde vemos la temida saliva de los varanos, concretamente de un varano acuático (Varanus salvator). Imagen de Lip Kee.

En un estudio, se vio que varias especies de varanos presentaban glándulas venenosas en la mandíbula inferior. Estas glándulas son de las más complejas de entre todos los reptiles venenosos. En el caso del dragón de Komodo, son glándulas compuestas, con un gran compartimento posterior y cinco pequeños compartimentos anteriores. Estos compartimentos presentan conductos que llevan el veneno hasta aperturas entres los dientes.

Aunque los varánidos están estrechamente emparentados con las serpientes (comparten, por ejemplo, la lengua bífida) éstos no presentan los surcos en los dientes, característicos de los ofidios venenosos y de los helodermátidos. Esto se debe a que, en vez de inyectar el veneno directamente, los varanos utilizan sus dientes aserrados para abrir una gran herida a sus presas, a través de la cual entrará el veneno al organismo.

Varanus_priscus_skullCráneo de megalania (Varanus priscus) en el que vemos los dientes sin surcos. Este varano extinto de más de 5 metros de largo, fue el animal venenoso más grande conocido. Steven G. Johnson.

La utilidad del veneno en los varanos depredadores está respaldada por la gran cantidad que producen. En las serpientes constrictoras que no utilizan veneno, los genes que codifican para la síntesis de veneno están atrofiados por la gran cantidad de energía que se gasta en producirlo. Los varanos en cambio, secretan mucho veneno con la mínima estimulación de sus glándulas. Este veneno tiene componentes anticoagulantes que evitan que la herida se cierre, y también produce un choque cardiovascular en el animal por la disminución de la presión sanguínea.

Dragon_feedingGrupo de varanos de Komodo (Varanus komodoensis) devorando un cerdo recién cazado. Imagen extraída de Bull, Jessop et al.

Aunque aún no sabemos seguro si el antepasado común de estos animales era venenoso, ni si el veneno apareció independientemente en las diferentes familias, la relación de los diferentes miembros del clado Toxicofera ha sido respaldada por análisis filogenéticos posteriores. Lo que está claro es que el veneno es una arma muy potente en la lucha por la supervivencia y que, aunque las serpientes son los reptiles venenosos más numerosos, muchas otras especies de escamosos se han beneficiado del uso de las toxinas, tanto para defenderse como para someter a sus presas.

REFERENCIAS

Se han utilizado las siguientes fuentes para la elaboración de esta entrada:

Difusió-castellà

Monstres i dracs: Llangardaixos verinosos

Quan pensem en animals verinosos la majoria de persones pensa en els mateixos. Aranyes, escorpins i serps són els primers que ens venen al cap, encara que també hi ha amfibis, peixos i mamífers verinosos. Tot i que les serps són els rèptils verinosos més coneguts, amb el pas del temps s’ha vist que no són l’únic grup que presenta glàndules verinoses i que molts altres rèptils també poden injectar verí. En aquesta entrada donarem a conèixer als sauris verinosos menys coneguts i intentarem explicar la seva relació amb les serps.

EVOLUCIÓ DEL VERÍ EN RÈPTILS

Tothom està familiaritzat amb les capacitats tòxiques de les serps. Tradicionalment s’ha cregut que el verí havia evolucionat independentment en els diferents grups de serps verinoses (colúbrids, elàpids i vipèrids) i en una família de llangardaixos (els helodermàtids). Tanmateix, aquesta visió ha anat canviant amb el temps i amb el descobriment d’altres espècies d’escamosos verinosos.

Venom_extractionEl verí de molts animals és útil tant pel desenvolupament d'antídots, com en la recerca de analgèsics i altres medicaments. Foto de l’extracció de verí d’un escurçó (Echis carinatus), de Kalyan Varma (Imatge sota llicència GNU).

Actualment s’ha comprobat que hi ha diferents espècies de sauris que presenten glàndules i òrgans capaços d’injectar verí, a més de molts altres amb material genètic relacionat amb la producció de verí (encara que no siguin verinosos). Això passa, per exemple, amb moltes serps i llangardaixos aparentment no verinosos però que retenen material genètic associat amb la síntesis de verí, cosa que ha fet que molts científics agrupin a aquests rèptils en un clade comú anomenat Toxicofera, “portadors de toxines”.

Aquest nou clade agrupa a diferents grups d’escamosos que es creu que van tindre un avantpassat comú verinós. Aquests grups són:

  • Ophidia: Ofidis, o sigui les serps.
Indian_wolf_snake_(Lycodon_aulicus)_Photograph_By_Shantanu_KuveskarSerp llop de l’Índia (Lycodon aulicus), exemple d’ofidi. Foto de Shantanu Kuveskar.
  • Iguania: Iguanes, agames i camaleons.
6968443212_4b3f4fbd7f_oBasilisc marró (Basiliscus vittatus), exemple d’iguani. Foto de Steve Harbula.
Real_Lanthanotus_borneensisVarà sord de Borneo (Lanthanotus borneensis), exemple d’anguimorf. Foto de Kulbelbolka.

Tot i que la majoria d’iguanis i anguimorfs actuals no presenten verí, la teoria dels Toxicofera proposa que moltes espècies haurien perdut la capacitat d’injectar verí secundàriament.

A continuació, us presentem alguns dels sauris verinosos menys coneguts.

MONSTRES DEL NOU MÓN

Els escamosos verinosos més coneguts són els anguimorfs de la família Helodermatidae. Des del seu descobriment es va saber que aquests llangardaixos eren verinosos, ja que presenten un parell de glàndules productores de verí a la mandíbula inferior i varis parells de dents amb solcs semblants als de les serps verinoses, amb les quals injecten el verí.

heloderma teethCrani d’helodermàtid, en el que observem les esmolades dents amb les que injecten el verí. Imatge de Heloderma.net.

Els helodermàtids són animals carnívors que s’alimenten de petits mamífers, ocells, sargantanes, amfibis, invertebrats, ous de diferents animals i carronya. Tenint en compte la seva dieta generalista i que les seves preses són relativament inofensives, es creu que el verí d’aquests rèptils va aparèixer com un mètode defensiu, no com una estratègia de caça.

2415413851_3d441fea6d_oFoto de Walknboston d’un monstre de Gila (Heloderma suspectum), en la que veiem la seva coloració negra i groga amb la qual avisa als seus depredadors de la seva toxicitat (coloració aposemàtica).

El monstre de Gila i el llangardaix tacat mexicà (Heloderma horridum) són animals lents i per tant no són perillosos pels éssers humans. Tanmateix, la seva popularització com a mascotes exòtiques ha tingut com a conseqüència alguns casos de mossegades. La mossegada del monstre de Gila provoca un dolor agut i ardent, edema local, debilitat, desmais i nàusees. Tot i que la ferida sol sangrar bastant, això no es deu a cap substància anticoagulant, sinó a les esmolades dents dels helodermàtids i al fet de que per injectar el verí han de mastegar amb força a l’agressor, provocant ferides profundes.

EL DRAC BARBUT

Els sauris del gènere Pogona són iguanis de la família Agamidae. Aquests rèptils originaris d’Austràlia es coneixen com a dracs barbuts per les espines que presenten a la gola. Tot i estar adaptats a ambients àrids, la temperatura ambiental pot afectar al sexe de les seves cries.

Eastern_Bearded_Dragon_(Pogona_barbata)_(8243678492)Foto d’un drac barbut de l’est, en que veiem el interior de la seva boca de color groc. Ens estarà intentant avisar d’algo amb aquesta coloració? Foto de Matt.

Els dracs barbuts són animals inofensius, però existeix una espècie amb una arma secreta. El drac barbut de l’est (Pogona barbata) és un llangardaix verinós, mentre la resta de rèptils verinosos només presenta un parell de glàndules verinoses, el drac barbut de l’est en presenta dos parells: dues a la mandíbula superior i dues a la inferior.

nature04328-f2.2Secció transversal de la boca d’un drac barbut de l’est, on es veuen les glàndules verinoses incipients tant de la mandíbula superior (mxivg) com de la inferior (mnivg). Imatge extreta de Fry, Vidal et al.

El verí generat és poc potent (en éssers humans només provoca una lleugera inflamació) i les glàndules es consideren vestigials. Tanmateix, segons la teoria dels Toxicofera les glàndules del drac barbut ens mostren la forma primitiva que haurien presentat les glàndules del primer rèptil toxicòfer, el qual hauria presentat dos parells de glàndules verinoses en lloc d’un parell com la majoria d’escamosos verinosos actuals.

ELS GRANS VARANS

Tothom ha sentit a parlar dels varans (anguimorfs de la família Varanidae). Hi ha centenars de documentals sobre el dragó de Komodo, en els quals se’ns explica que aquests animals tenen tal quantitat de bacteris a la boca, que la seva mossegada provoca una infecció suficient per acabar amb la vida d’un bou adult. Tanmateix, estudis recents han demostrat que la pobra higiene bucal dels varans no és el que provoca la mort de les seves víctimes.

Sans nom-35Varà gegant australià o “perentie” (Varanus giganteus) un varànid típic, amb coll llarg, potes robustes, metabolisme actiu i sentits desenvolupats. Foto de Bernard Dupont.

Tot i que hi ha tres espècies frugívores, la resta són carnívors obligats. Sempre s’ha dit que els bacteris de la boca dels varans son el que provoca la mort de les seves preses, encara que no hi ha cap estudi que ho corrobori. De fet, en diversos estudis s’ha vist que els bacteris de la saliva dels varans no difereixen gaire dels de la saliva d’altres rèptils no carnívors.

3215319924_2fe90e244f_oFoto on veiem la temuda saliva dels varans, concretament d’un varà aquàtic (Varanus salvator). Imatge de Lip Kee.

En un estudi, es va veure que vàries espècies de varans presentaven glàndules verinoses a la mandíbula inferior. Aquestes glàndules són les més complexes d’entre tots els rèptils verinosos. En el cas del dragó de Komodo, són glàndules compostes, amb un gran compartiment posterior i cinc petits compartiments anteriors. Aquests compartiments presenten conductes que aboquen el verí entre les dents.

Tot i que els varànids estan estretament emparentats amb les serps (comparteixen, per exemple, la llengua bífida) aquests no presenten els solcs a les dents, característics dels ofidis verinosos i dels helodermàtids. Això es deu a que, enlloc d’injectar el verí directament, els varans utilitzen les seves dents aserrades per obrir una gran ferida a les seves preses, a través de la qual entrarà el verí a l’organisme.

Varanus_priscus_skullCrani de megalània (Varanus priscus) en el que veiem les dents sense solcs. Aquest varà extint de més de 5 metres de llarg, fou l’animal verinós més gran conegut. Foto de Steven G. Johnson.

La utilitat del verí en els varans depredadors es recolza en la gran quantitat que en produeixen. En les serps constrictores que no utilitzen verí, els gens que codifiquen per a la síntesi de verí es troben atrofiats per la gran quantitat d’energia que es gasta en produir-lo. Els varans en canvi, secreten molt de verí amb una mínima estimulació de les seves glàndules. Aquest verí té components anticoagulants que eviten que la ferida es tanqui, i també produeix un xoc cardiovascular en l’animal per disminució de la pressió sanguínia.

Dragon_feedingGrup de dragons de Komodo (Varanus komodoensis) devorant un porc recent caçat. Imatge extreta de Bull, Jessop et al.

Tot i que encara no sabem segur si l’avantpassat comú de tots aquests animals era verinós, ni si el verí va aparèixer independentment en les diferents famílies, la relació dels diferents membres del clade Toxicofera ha estat recolzada per anàlisis filogenètics posteriors. El que està clar és que el verí és una arma molt potent en la lluita per la supervivència i que, tot i que les serps són els rèptils verinosos més numerosos, moltes altres espècies d’escamosos s’han beneficiat de l’ús de les toxines, tant per defensar-se com per sotmetre les seves preses.

REFERÈNCIES

S’han utilitzat les següents fonts per a l’elaboració d’aquesta entrada:

Difusió-català

Monsters and dragons: Venomous lizards

When we think about venomous animals most people think about the same ones. Usually, we think about spiders, scorpions and snakes, despite knowing there are also venomous amphibians, fishes and mammals. Even if snakes are the best known venomous reptiles, in time we have learned that they are not the only group that present venomous glands and that many other reptiles also have the capacity of injecting venom. In this entry we’ll get to know the least known venomous saurians and we’ll try to explain their relationship with snakes.

EVOLUTION OF VENOM IN REPTILES

Everybody is familiar with the toxic abilities of snakes. Traditionally it was believed that venom evolved independently in the different groups of venomous snakes (colubrids, elapids and viperids) and in a lizard family (the helodermatids). Yet this vision has changed over the years and with the discovery of other species of venomous squamates.

Venom_extractionThe venom of many animals is used for both antivenom development and pharmacological research of analgesics and other medicines. Photo of the extraction of venom from a saw-scaled viper (Echis carinatus), by Kalyan Varma (Image under a GNU license).

Currently, it’s been shown that there are different species of saurian which present glands and organs capable of injecting venom, along with many other species with genetic material related to venom production (even if most aren’t venomous). This occurs, for example, in many apparently non-venomous snakes and lizards that retain genetic material related to the synthesis of venom. This has caused many scientists to group these reptiles under a common clade called Toxicofera, “those who bear toxins”.

This new clade includes the different squamosal taxa, which are believed to have had a venomous common ancestor. These groups are:

  • Ophidia: Ophidians, snakes.
Indian_wolf_snake_(Lycodon_aulicus)_Photograph_By_Shantanu_KuveskarIndian wolf snake (Lycodon aulicus), example of an ophidian. Photo by Shantanu Kuveskar.
  • Iguania: Iguanas, agamas and chameleons.
6968443212_4b3f4fbd7f_oBrown basilisk (Basiliscus vittatus), example of an iguanian. Photo by Steve Harbula.
Real_Lanthanotus_borneensisEarless monitor lizard (Lanthanotus borneensis), example of an anguimorph. Photo by Kulbelbolka.

Even though most current iguanians and anguimorphs don’t present venom, the Toxicofera theory proposes that many species would have lost their capacity to inject venom secondarily. Below we’ll present some of the lesser known venomous saurians.

MONSTERS OF THE NEW WORLD

The most famous venomous lizards are the anguimorphs of the Helodermatidae family. From their discovery it was known that these lizards where venomous, as they present a pair of venomous glands in their lower jaws and various pairs of grooved teeth similar to those of venomous snakes with which they inject venom.

heloderma teethHelodermatid skull, in which we can see the sharp teeth with which they inject their venom. Image from Heloderma.net.

The helodermatis are carnivorous animals which feed on small mammals, birds, wall lizards, amphibians, invertebrates, eggs and carrion. Considering its generalist diet and that their prey are pretty defenceless, it is thought that venom evolved in these reptiles as a predator deterrent method, not as a hunting strategy.

2415413851_3d441fea6d_oPhoto by Walknboston of a Gila monster (Heloderma suspectum), in which we can see its black and yellow coloration, with which it warns its predators about its toxicity (aposematic coloration).

The Gila monster and the beaded lizard (Heloderma horridum) are slow animals which aren’t really dangerous to human beings. Yet their raising popularity as exotic pets has ended with some bite cases. The bite of a Gila monster causes some serious and burning pain, local edema, weakness, dizziness and nausea. Even if heavy bleeding is usually associated with bites, this isn’t due to some sort of anticoagulant substance but to the helodermatid’s sharp teeth and to the fact that to inject the venom they must chew their aggressor strongly , causing deep lacerations.

THE BEARDED DRAGON

The saurians of the genus Pogona are iguanians of the Agamidae family. These Australian reptiles are known as bearded dragons for the spines that they present on their throats. Even though they are adapted to live in arid places, the environmental temperature can affect the sex of their offspring.

Eastern_Bearded_Dragon_(Pogona_barbata)_(8243678492)Photo of an eastern bearded dragon in which we can see its yellow coloured mouth. Could it be that this coloration is indicating anything? Photo by Matt.

Bearded dragons are inoffensive animals, but there’s one species with a secret weapon. The eastern bearded dragon (Pogona barbata) is a venomous lizard but, while the rest of venomous reptiles only have one pair of venomous glands, the eastern bearded dragon has two pairs: two in its upper jaw and two in its lower jaw.

nature04328-f2.2Transversal section of the mouth of an eastern bearded dragon, in which we can see the incipient venomous glands both in its upper jaw (mxivg) and its lower jaw (mnivg). Image extracted from Fry, Vidal et al.

The venom they produce isn’t really strong (in human beings it only causes a minor swelling) and the glands are considered vestigial. Yet, the Toxicofera theory argues that the glands of the bearded dragon show us the primitive form which the first toxicoferan reptile would have presented, with two pairs of venom glands instead of a single pair like most current venomous reptiles.

THE BIG MONITORS

Everyone has heard about monitor lizards (anguimorphs of the Varanidae family). There are hundreds of documentaries about the Komodo dragon in which we are told that these animals have so many bacteria in their mouths that their bites inflict an infection, deadly enough to kill an adult bull. Yet recent studies have shown that the monitor’s poor buccal hygiene is not what causes the death of their victims.

Sans nom-35Perente or perentie (Varanus giganteus) a typical varanid, with long neck, strong legs, active metabolism and developed senses. Photo by Bernard Dupont.

Even if there are three frugivorous species, the rest are obligate carnivores. It has always been said that the mouth’s bacteria of the monitors is what causes the death of their prey, even if there isn’t any studies which prove it. In fact, in many studies it has been seen that the monitor’s saliva isn’t very different from that of other herbivorous reptiles.

3215319924_2fe90e244f_oPhoto in which we see the feared monitor’s saliva, specifically from an Asian water  monitor (Varanus salvator). Image by Lip Kee.

In a study, it was demonstrated that various species of monitor lizards present venom glands in their lower jaws. These glands are among the most complex venomous glands known of all reptiles. In the case of the Komodo dragon, these are compound glands with a larger posterior compartment and five smaller anterior compartments. These compartments have ducts that carry the venom between the teeth.

Even if varanids are closely related to snakes (they share, for example, a bifid tongue), these don’t present the snakes’ characteristic grooves in their teeth. This is due to the fact that instead of injecting the venom directly, monitor lizards use their serrated teeth to open a deep wound in their prey, through which the venom will enter the organism.

Varanus_priscus_skullSkull of megalania (Varanus priscus) in which we can see the teeth without gooves. This extinct monitor with more than 5 metres long, was the largest venomous animal known. Photo by Steven G. Johnson.

The utility of the venom for the predatory monitors is also supported by the large quantities of venom that they produce. In constrictor snakes that don’t utilise venom, the genes which codify the synthesis of venom are atrophied because of the great amount of energy required to produce it. Monitors, instead, secrete lots of venom with the slightest stimulation of their glands. This venom contains anticoagulant compounds which prevent the wound to close and also produces a cardiovascular shock in the animal by lowering the blood pressure.

Dragon_feedingA group of Komodo dragons (Varanus komodoensis) feeding on a recently killed pig. Image extracted from Bull, Jessop et al.

Even if we still don’t know for sure if the common ancestor of all these animals was venomous, nor if venom appeared independently in the different families, the relationship between the different members of the clade Toxicofera has been supported by posterior phylogenetic analyses. What we know is that venom is an extremely powerful weapon in the struggle for survival and that, even if snakes are the most numerous venomous reptiles, many other squamate species have been benefiting from the use of toxins, both for self-defence and to subjugate their prey.

REFERENCES

The following sources have been used during the elaboration of this entry:

Difusió-anglès

Paracaigudisme herpetològic: amfibis i rèptils planadors

Actualment els únics rèptils voladors són les aus, descendents directes dels dinosaures teròpodes. Tot i que l’època dels grans rèptils voladors ja ha passat, avui en dia vàries espècies de rèptils i algunes d’amfibis han adquirit l’habilitat de planar per a escapar dels seus depredadors. Planar es defineix com a caure en un angle de menys de 45o respecte l’horitzontal amb l’ajuda de membranes que creen resistència a l’aire. En aquesta entrada explicaré algunes de les espècies d’herpetos planadors que existeixen al voltant del món avui en dia.

Granotes planadores

Les granotes planadores (també anomenades “granotes voladores”) inclouen espècies dels gèneres Polypedates, Rhacophorus (família Rhacophoridae) i Ecnomiohyla (família Hylidae). Aquests han adquirit caràcters similars per un procés d’evolució convergent.

Ecnomiohyla_rabborumFoto de Ecnomiohyla rabborum per Brian Gratwicke.

Tant els hílids com el racofòrids són popularment coneguts com granotes d’arbre. Els seus membres s’han especialitzat a una vida arborícola amb llargues potes i dits amb ventoses per a una millor adherència.

 Mascle i femella de falsa granota de Malabar (Rhacophorus pseudomalabaricus) durant l’aparellament. Vídeo de Sandesh Kadur.

A més, els gèneres planadors han adquirit àmplies membranes a les potes i entre els dits per poder planar i  d’aquesta manera, fugir de forma més eficaç dels depredadors.

frog_m_1804347aGranota voladora de Wallace (Rhacophorus nigropalmatus) planant.

Geckos planadors

Entre els membres de la família Gekkonidae existeixen dos gèneres del sud-est asiàtic que han adquirit adaptacions per planar: el gènere Ptychozoon i el gènere Luperosaurus.

P1100785Foto d'un gecko volador de Kuhl (Ptychozoon kuhli) per Bernard Dupont.

Els geckos són un grup de llangardaixos que han evolucionat per una vida arborícola que els permet adherir-se pràcticament a qualsevol superfície. Les seves potes presenten diminuts filaments que els permeten desplaçar-se inclús cap per avall.

Ptychozoon_kuhli_mâleDetall de la part ventral d'un gecko volador de Kuhl (Ptychozoon kuhli) en el que es poden apreciar les membranes de pell. Foto de Fenchurch.

A més, els gèneres Ptychozoon i Luperosaurus presenten membranes al coll, cos, potes i cua que els ajuden a camuflar-se millor contra la superfície dels arbres i també, planar lleugerament d’arbre a arbre per fugir dels possibles depredadors.

Serps voladores

Parlant de depredadors, les colobres del gènere Chrysopelea també han desenvolupat un mètode eficaç per desplaçar-se pel dosser arbori. Les serps d’aquest gènere són diürnes, s’alimenten de llangardaixos, granotes, ocells i ratpenats, i es troben distribuïdes pel sud-est asiàtic.

Chrysopelea_paradisi_(6032067972)Parella de serps voladores del Paradís (Chrysopelea paradisi) en el Zoo de Singapur, per Alan Couch.

A diferencia dels planadors anteriors les serps voladores no tenen membranes per frenar el seu descens sinó que el seu sistema és una mica més complex. Al arribar a l’extrem d’una branca, les serps es deixen caure. Després d’un lleu descens, retrauen els seus òrgans interns apretant-los contra la caixa toràcica i estenen les seves costelles cap als costats, adquirint d’aquesta manera una forma semi còncava, semblant a la d’un avió.

biomechanics_1Imatge explicativa del mecanisme de planament de les serps voladores. Imatge de Biomechanics.

Amb aquest mètode i juntament amb moviments serpentins, les serps del gènere Chrysopelea poden controlar amb molta precisió la direcció del seu descens. Aquestes colobres planen d’una manera molt més controlada que molts mamífers planadors com els esquirols voladors i arriben a recórrer una distancia horitzontal de fins a 100 metres.

 Grup de científics estudiant les habilitats voladores d’una serp voladora del Paradís (Chrysopelea paradisi). Vídeo de All of These Videos.

Dragons voladors

Finalment arribem als més espectaculars dels herpetos planadors, els anomenats dragons voladors. Aquests agàmids (família Agamidae) del gènere Draco es troben a les zones tropicals d’Àsia on sobreviuen caçant insectes entre els arbres selvàtics.

Sans nom-399Foto d'un dragó volador de cinc línies (Draco quinquefasciatus) de Sarawak, Malàisia. Imatge de Bernard Dupont.

La principal característica dels dragons voladors son les seves costelles, algunes de les quals estan extremadament allargades i presenten membranes de pell entre elles adquirint la funció d’ales. Aquestes “ales” solen estar retretes contra el cos i les poden estirar tant per planar com per enviar senyals visuals a altres membres de la seva espècie (les ales solen tenir colors llampants).

Flying_Dragon_MivartDibujo del libro On The Genesis of Species del esqueleto de un Draco volans.

Els dragons voladors utilitzen les seves ales per desplaçar-se d’arbre a arbre, caçar, fugir dels depredadors, perseguir als seus congèneres en disputes territorials i durant l’aparellament. A part de les seves ales acolorides, moltes espècies presenten papades acolorides (especialment els mascles) per indicar el seu estat reproductor a altres membres de la seva espècie.

Draco_spilonotusFoto d'un dragó volador liniat de Sulawesi (Draco spilonotus) per A. S. Kono.

El rècord de vol d’aquests agàmids es de 60 metres de distancia amb un descens vertical de només 10 metres. Els dragons voladors són animals petits, molt ràpids i actius, i pocs animals són capaços de capturar-los. A més, són totalment arborícoles, només descendeixen a terra les femelles per pondre els ous sota terra.

 Serp voladora perseguint a un dragó volador. Vídeo de Venomous Animals.

Tal com hem vist, la majoria d’espècies d’amfibis i rèptils planadors viuen en climes tropicals. Això és degut a que són hàbitats amb una cobertura vegetal molt densa i els arbres creixen molt junts, permetent a aquests animals planar d’una arbre a un altre amb facilitat. La major amenaça per aquestes criatures són la desforestació i la pèrdua del seu hàbitat, ja que sense una cobertura arbòria òptima, aquests animals són presa fàcil per a molts depredadors terrestres.

Referències

S’han consultat les següents fonts durant l’elaboració d’aquesta entrada:

Difusió-català

Paracaidismo herpetológico: anfibios y reptiles planeadores

Actualmente los únicos reptiles voladores son las aves, descendientes directas de los dinosaurios terópodos. Aunque la época de los grandes reptiles voladores ya ha pasado, hoy en día, varias especies de reptiles y algunas de anfibios han adquirido la habilidad de planear para escapar de sus depredadores. Planear se define como caer en un ángulo de menos de 45o de respecto a la horizontal con ayuda de membranas que crean resistencia al aire. En esta entrada explicaré algunas de las especies de herpetos planeadores que existen alrededor del mundo hoy en dia.

Ranas planeadoras

Las ranas planeadoras (también llamadas “ranas voladoras”) incluyen especies de los géneros Polypedates, Rhacophorus (familia Rhacophoridae) y Ecnomiohyla (familia Hylidae). Éstos han adquirido características similares por un proceso de evolución convergente.

Ecnomiohyla_rabborumFoto de Ecnomiohyla rabborum por Brian Gratwicke.

Tanto los hílidos cómo los racofóridos son popularmente conocidos como ranas de árbol. Sus miembros se han especializado a una vida arborícola con largas patas y dedos con ventosas para un mayor agarre.

 Macho y hembra de falsa rana planeadora de Malabar (Rhacophorus pseudomalabaricus) durante el apareamiento. Vídeo de Sandesh Kadur.

Video de Sandesh Kadur.

Además, los géneros planeadores han adquirido amplias membranas en las patas y entre los dedos para poder planear y así poder huir más eficazmente de los depredadores.

frog_m_1804347aRana voladora de Wallace (Rhacophorus nigropalmatus) planeando.

Geckos planeadores

Entre los miembros de la familia Gekkonidae existen dos géneros del sureste asiático que han adquirido adaptaciones para el planeo: el género Ptychozoon y el género Luperosaurus.

P1100785Foto de un  gecko volador de Kuhl (Ptychozoon kuhli) por Bernard Dupont.

Los geckos son un grupo de lagartos que han evolucionado para una vida arborícola que les permiten adherirse a prácticamente cualquier superficie. Sus patas presentan diminutos filamentos que les permiten desplazarse incluso boca abajo.

Ptychozoon_kuhli_mâleDetalle de la parte ventral de un gecko volador de Kuhl (Ptychozoon kuhli) en el que se pueden apreciar las membranas de piel. Foto de Fenchurch.

Los géneros Ptychozoon y Luperosaurus además presentan membranas en cuello, cuerpo, patas y cola que les ayudan a camuflarse mejor contra la superficie de los árboles, y también, planear ligeramente de árbol a árbol para huir de posibles depredadores.

Serpientes voladoras

Hablando de depredadores, las culebras del género Chrysopelea también han desarrollado un eficaz método para desplazarse por el dosel arbóreo. Las serpientes de este género son diurnas, se alimentan de lagartos, ranas, pájaros y murciélagos, y se encuentran distribuidas por el sureste asiático.

Chrysopelea_paradisi_(6032067972)Pareja de serpientes voladoras del Paraíso (Chrysopelea paradisi) en el Zoo de Singapur, por  Alan Couch.

A diferencia de los planeadores anteriores las serpientes voladoras no tienen membranas para frenar su descenso, sino que su sistema es un poco más complejo. Al llegar al extremo de una rama, las serpientes se dejan caer. Después de un leve descenso, retraen sus órganos internos apretándolos contra la caja torácica y extienden sus costillas hacia los lados, adquiriendo así una forma semicóncava, parecida al ala de un avión.

biomechanics_1Imagen explicativa del mecanismo de planeo de las serpientes voladoras. Imagen de Biomechanics.

Con este método y junto a movimientos serpenteantes, las serpientes del género Chrysopelea pueden controlar con mucha precisión la dirección de su descenso. Estas culebras planean de forma mucho más controlada que muchos mamíferos planeadores como las ardillas voladoras y llegan a recorrer una distancia horizontal de hasta 100 metros.

 Grupo de científicos estudiando las habilidades voladoras de una serpiente voladora del Paraíso (Chrysopelea paradisi). Video de All of These Videos.

Dragones voladores

Y finalmente llegamos a los más espectaculares de todos los herpetos planeadores, los llamados dragones voladores. Estos agámidos (familia Agamidae) del género Draco se encuentran en las zonas tropicales de Asia donde sobreviven cazando insectos entre los árboles selváticos.

Sans nom-399Foto de un dragón volador de cinco líneas (Draco quinquefasciatus) de Sarawak, Malasia. Imagen de Bernard Dupont.

La principal característica de los dragones voladores son sus costillas, algunas de las cuales están extremadamente alargadas y presentan membranas de piel entre ellas adquiriendo la función de unas alas. Estas “alas” suelen estar retraídas contra el cuerpo y las pueden estirar tanto para planear como para enviar señales visuales a otros miembros de su especie (las alas suelen tener colores brillantes).

Flying_Dragon_MivartDibuix del llibre On The Genesis of Species de l'esquelet d'un Draco volans.

Los dragones voladores utilizan sus alas para desplazarse de árbol en árbol, cazar, huir de sus depredadores, perseguir a sus congéneres en disputas territoriales y durante el apareamiento. Aparte de sus coloridas alas, muchas especies presentan papadas coloridas (especialmente los machos) para indicar su estado reproductor a otros miembros de su especie.

Draco_spilonotusFoto de un dragón volador lineado de Sulawesi (Draco spilonotus) por A. S. Kono.

El récord de vuelo de estos agámidos es de 60 metros de distancia con un descenso vertical de solo 10 metros. Los dragones voladores son animales pequeños, muy rápidos y activos, y pocos animales son capaces de capturarlos. Además, son totalmente arborícolas, descendiendo al suelo sólo las hembras para poner los huevos bajo tierra.

 Serpiente voladora persiguiendo a un dragón volador. Video de Venomous Animals.

Como hemos visto, la mayoría de especies de anfibios y reptiles planeadores viven en climas tropicales. Esto se debe a que son hábitats con una densa cobertura vegetal y los árboles crecen muy juntos los unos de los otros, permitiendo a estos animales planear de un árbol a otro con facilidad. La mayor amenaza para estas criaturas son la deforestación y la pérdida de su hábitat, ya que sin una cobertura arbórea óptima, estos animales pueden ser presa fácil para muchos depredadores terrestres.

Referencias

Se han consultado las siguientes fuentes durante la elaboración de esta entrada:

Difusió-castellà

Herpetological parachuting: gliding amphibians and reptiles

Currently, the only flying reptiles are birds, direct descendants of theropod dinosaurs. Although the age of the great flying reptiles has passed, nowadays, various species of reptiles and amphibians have acquired the ability of gliding to escape their predators. Gliding is defined as falling at an angle less than 45o from the horizontal with the help of membranes that create resistance to the air. In this entry I’ll show you some gliding herp species which currently exist.

Gliding frogs

Gliding frogs (also called “flying frogs”) include species from the Polypedates, Rhacophorus (Rhacophoridae family) and Ecnomiohyla (Hylidae family) genera. These have gained similar characteristics through a process of convergent evolution.

Ecnomiohyla_rabborumPhoto of Ecnomiohyla rabborum by Brian Gratwicke.

Both hylids and rhacophorids are popularly known as tree frogs. Their limbs are specialized for an arboreal lifestyle, with long legs and fingers with sucker-like structures for a better grip.

 Male and female false Malabar's gliding frogs (Rhacophorus pseudomalabaricus) mating. Video by Sandesh Kadur.

The gliding genera have also acquired big membranes on its limbs and between their toes to help them glide and therefore, being able to escape predators more efficiently.

frog_m_1804347aWallace's flying frog (Rhacophorus nigropalmatus) gliding.

Gliding geckoes

Between the members of the Gekkonidae family there are two Southeast Asian genera which have acquired adaptations for gliding: the Ptychozoon genus and the Luperosaurus genus.

P1100785Photo of a Kuhl's flying gecko (Ptychozoon kuhli) by Bernard Dupont.

Geckoes are a group of lizards which have evolved for an arboreal lifestyle which allows them to adhere practically on any surface. Their feet present tiny filaments which allow them to move even upside down.

Ptychozoon_kuhli_mâleDetail of the underside of a Kuhl's flying gecko (Ptychozoon kuhli) in which the skin flaps can be appreciated. Photo by Fenchurch.

The Ptychozoon and Luperosaurus genera also present membranes on their neck, body, limbs and tail that help them to blend in the surface of trees and also to glide at some extent from tree to tree to escape possible predators.

Flying snakes

Speaking of predators, the snakes from the Chrysopelea genus also have developed an efficient method to move through the rainforest’s canopy. The snakes from this genus are diurnal, feed on lizards, frogs, birds and bats, and are found throughout Southeast Asia.

Chrysopelea_paradisi_(6032067972)Couple of Paradise flying snakes (Chrysopelea paradisi) in the Singapore Zoo, by Alan Couch.

Unlike the former gliding herps, flying snakes have no membranes to slow down their descent, instead they have a more complex method. When arriving at the tip of a tree branch, these snakes drop themselves. After a brief fall, they retract their inner organs, compressing them against their thoracic cavity and flaring out their ribs laterally, taking a semi-concave shape, similar to that of a plane’s wing.

biomechanics_1Explicative image of the gliding mechanism of the flying snakes. Image from Biomechanics.

With this method and with the help of serpentine movements, the snakes of the Chrysopelea genus can control with great precision the direction of their descent. These snakes have a more controlled glide than many gliding mammals such as the gliding squirrel and are able to glide through a horizontal length of up to 100 metres.

 Group of scientists testing a Paradise flying snake’s (Chrysopelea paradisi) ability to glide. Video by All of These Videos.

Flying dragons

And we finally get to the most spectacular of all flying herps, the reptiles known as flying dragons. These agamids (Agamidae family) of the Draco genus are found in the tropical forests of Asia, where they survive hunting insects on the forest canopy.

Sans nom-399Photo of a five-lined flying dragon (Draco quinquefasciatus) from Sarawak, Malaysia. Image by Bernard Dupont.

The main characteristic of flying dragons is their ribs, some of which are extremely elongated and present dermal membranes between them acquiring the function of wings. These “wings” are usually retracted against the body and can be erected for both gliding and sending visual signals to other members of their species (wings are usually brightly coloured).

Flying_Dragon_MivartDrawing from the book On The Genesis of Species of the skeleton of a Draco volans.

Flying dragons use their wings to move from tree to tree, to hunt, to escape predators, to chase their own kind during both territorial disputes and courtship. Aside from their brightly coloured wings, many species also present colourful dewlaps (especially males) to indicate their reproductive state to other members of their species.

Draco_spilonotusPhoto of a Sulawesi's lined flying dragon (Draco spilonotus) by A. S. Kono.

The flight record of these agamids is of 60 metres of distance with a vertical descent of only 10 metres. Flying dragons are small, fast and active animals, so few predators are able to hunt them. In addition, they are totally arboreal with only females descending to the ground to lay their eggs underground.

 Flying snake chasing a flying dragon. Video found in Venomous Animals.

As we have seen, most species of gliding amphibians and reptiles live in tropical climates. This is due to the fact that these are habitats with a dense vegetation cover and trees grow very close to one another, allowing these animals to glide from one tree to the other easily. The main threats to these creatures are deforestation and habitat loss since, without an optimal vegetation cover, these animals may be preyed easily by terrestrial predators.

References

During the elaboration of this entry the following sources have been used:

Difusió-anglès