En este blog ya hemos hablado de los tiburones en varias ocasiones, pero esta vez lo hacemos para entrevistar a Mónica Alonso, miembro de la Alianza Tiburones Canarias. Aunque es ingeniera, lleva más de 15 años formándose sobre biologia marina y, especialmente, elasmobranquios; lo que la motivó a crear el blog Protejamos las maravillas del mar.
Mónica, muchas gracias por acceder a que te hiciéramos esta entrevista para compartir tu conocimiento y experiencia en el mundo de los elasmobranquios. Siendo ingeniera, ¿Cómo surgió tu interés por los tiburones y demás elasmobranquios?
Hace más de 15 años que empecé a bucear, e inmediatamente me interesé por el medio marino, del que desconocía casi todo. Hice una serie de cursos de biología marina y el tema me apasionó.

Estudiando a los tiburones, me di cuenta de que eran unos seres fascinantes, y sobre todo cuando empecé a ser consciente del precario estado de conservación de muchas de sus especies: el tema del finning y de la pesca abusiva.
Eres la directora de contenidos y comunicación de la Alianza Tiburones Canarias. ¿Qué es? ¿Por qué en Canarias?
Según iba avanzando en mi interés por los elasmobranquios (tiburones y rayas) e iba aprendiendo más sobre ellos, más me daba cuenta de que en Canarias tenemos un tesoro: el angelote (Squatina squatina), un tiburón que pertenece a una de las familias más amenazadas de entre todos los tiburones, y cuya especie está declarada por la IUCN como críticamente amenazada, a un paso de la extinción.

La Alianza por los Tiburones de Canarias es una asociación de personas preocupadas por el medio marino canario, y especialmente por los elasmobranquios que allí viven, y en particular por el estado de conservación del angelote.
En la actualidad no hemos conseguido aún que se dejen de pescar angelotes, pese a estar prohibido y el nivel de crítica amenaza de la especie, pero al menos hemos conseguido del Gobierno Canario una medida “educativa”. Creemos que los turistas que contratan los servicios de estas empresas de pesca no saben que cuando pescan un angelote están contribuyendo a su extinción (aunque lo suelten tras sufrir graves daños), ni de que es algo prohibido. Por ello, desde hace más de un año, es obligatorio que dichas empresa exhiban claramente visible un cartel con las especies de elasmobranquios que no se pueden pescar.
Para nuestra asociación, que no tenemos interés en enfrentarnos con esas empresas, sino colaborar con ellas en las tareas educativas, ha sido un gran espaldarazo para nuestra labor educativa.
¿Cuál es la misión de la Alianza?
La “visión”, como objetivo a largo plazo, de nuestra asociación es hacer de Canarias un paraíso del buceo con elasmobranquios. Más a corto plazo, nuestra “misión” es la promoción, difusión y educación ambientalista y conservacionista de la biodiversidad marina canaria, con especial incidencia en los elasmobranquios.
Por ello, desde entonces, tanto mis compañeros en Canarias, como el equipo de Madrid, nos dedicamos a cambiar la mala imagen que tienen los tiburones, y a participar en todo aquello relacionado con su protección.
¿Qué actividades realizáis para la conservación de los tiburones?
Es en Canarias precisamente donde realizamos más actividades. Mis compañeros que viven allí, están continuamente moviéndose por todas las islas, dando charlas educativas en colegios, universidades, cofradías de pescadores, foros de buceadores, participando en ferias de biodiversidad, en mercadillos solidarios… Una labor ingente de difusión y educación enfocada en particular en la gente más joven, que creemos que poco a poco va dando sus frutos.
Allí también, y a través de las redes sociales, recibimos mucha información sobre avistamientos de tiburones por parte de los buceadores. Nuestra página de Facebook muestra todas las semanas fotografías de angelotes y otros elasmobranquios, realizadas por buceadores, que nos dan datos del animal avistado, su talla, sexo, profundidad del avistamiento, lugar (que no publicamos para evitar que vayan los furtivos), y otros datos relevantes para el estudio estadístico que estamos realizando.
Ahora que ya conocemos un poco más a la Alianza, me gustaría saber si hay muchas especies de tiburones y rayas en las aguas españolas, ya que la mayoría de gente piensa que no tenemos de estos animales en nuestras costas.
España tiene muchos kilómetros de costa, tanto mediterránea como atlántica. Tanto el Mar Mediterráneo como el Atlántico albergan muchas especies de tiburones. Por eso debemos erradicar la idea de que en nuestras costas no hay tiburones. En cuanto al número de especies, pues eso os lo dejo a vosotros, los biólogos, algunos informes hablan de que en el Mediterráneo hay 90 especies de tiburones. Y el Atlántico alberga muchas más.
Yo creo que los buzos tenemos claro que en todos los mares y océanos hay tiburones, pero que es muy raro encontrarse con alguno, especialmente porque ellos nos detectan antes que nosotros a ellos, y huyen. Y porque cada vez hay muchos menos, por la sobrepesca y el “finning”.
Noventa especies sólo en el Mediterráneo son unas cuantas… ¿Qué papel juegan los tiburones en los ecosistemas marinos?
Hay más de 500 especies de tiburones en todo el mundo, con muy variadas formas, tamaños, formas de vida…, por lo que en general no se puede generalizar para todo el grupo todo lo que se hable de tiburones. Tenemos el pez más grande de todos, el tiburón ballena, que se alimenta de plancton, y por el contrario, tiburones muy pequeños funcionan como depredadores a su nivel.
Pero en general los tiburones son superdepredadores que se sitúan en lo alto de la cadena alimenticia. Por ello cumplen un importante rol en el ecosistema oceánico, manteniendo el equilibrio ecológico. En general actúan como carroñeros ayudando a eliminar de las aguas los animales muertos, impidiéndose así la propagación de enfermedades y fortaleciendo la composición genética de las poblaciones de presas. Como depredadores ayudan a mantener los niveles de individuos del nivel inferior de la cadena alimenticia marina.

A pesar de su importancia, seguro que están amenazados. ¿Cuáles son los principales problemas a los que se enfrentan?
Las mayores amenazas, según la FAO, son la sobrepesca y el finning.
Para los que no conozcáis el término fínning, hay que decir que las aletas de los tiburones son muy valiosas (alrededor de 20 €/kg), mucho más que su carne (entre 1 y 2 € el kg), dado que se han puesto de moda en China como ingrediente en un plato tradicional, la sopa de aleta de tiburón, que es una delicatesen, que puede llegar a costar a casi 100€ el plato de sopa. El rápido crecimiento de la clase media en China ha provocado que el precio del kilo de aleta se haya disparado en el mercado internacional de aletas. Así, los barcos de altura prefieren tener almacenadas en sus bodegas muchas aletas y poca carne. Por ello cogen al tiburón pescado, le cortan las aletas y lo devuelven moribundo al mar, donde se asfixia y se desangra; tal y como muestra este duro vídeo:
Esta macabra actividad está prohibida en muchas partes del mundo, pero no en todos los lugares. En la Unión Europea está prohibida desde 2003, pero el reglamento que se aprobó permitía ciertas descargas de aletas con una autorización. Las flotas de España y Portugal, potencias pesqueras europeas, utilizaban este resquicio de la ley, apoyadas por los gobiernos español y portugués y practicaban el aleto impunemente.
¿Y este resquicio aún se sigue usando para descargar aletas sin sus cuerpos?
Hace unos años, hubo un movimiento europeo para eliminar los resquicios de esta ley, y numerosas organizaciones conservacionistas, así como los gobiernos de muchos países europeos se unieron para aprobar la medida de “aletas adheridas”, es decir, cuando se pesca un tiburón, no se pueden desembarcar cuerpo y aletas por separado. Ésta es una medida que ha tenido mucho éxito para erradicar el finning en muchas zonas del mundo, y evita que los cuerpos de los tiburones se “pierdan” entes de ser desembarcados. La nueva ley antifinning europea se aprobó en 2012 y entró en vigor en 2013, con la medida de “aletas adheridas” aplicable a las aguas internacionales de la UE y para todos los barcos europeos en todo el mundo.
Esto no quiere decir que capturar tiburones sea ilegal, y ni siquiera vender sus aletas en un mercado global que es muy opaco y que genera muchos beneficios a numerosos países, entre los que se encuentra el nuestro.
¿Qué papel juega España en todo esto?
En España se pescan muchos tiburones, y la especie más pescada es, sin duda la tintorera. El Puerto de Vigo, el puerto pesquero más importante de Europa, es el único puerto que publica cada año su estadística pesquera, detallando las especies. El año 2014, se descargaron casi 10.000 toneladas de tiburones de todo tipo, siendo la mayor parte tintorera. Y la carne de tintorera, en Galicia llamada Quenlla o Caella está viendo incrementado su consumo en España, fundamentalmente por la campaña que las grandes empresas pesqueras están haciendo. Y es muy fácil ver que la tintorera se vende fresca o congelada en los principales supermercados españoles.
Viendo todo esto, imagino que no están muy protegidos los tiburones. ¿Es así?
Desgraciadamente, en España y en el resto del mundo, el nivel de protección de los tiburones es muy bajo.
Los océanos son desgraciadamente una zona del planeta muy poco protegida. Quizá es porque gran parte de su superficie “es de todos”: las denominadas aguas internacionales.
En España y en Europa hay una serie de especies para las que está prohibido, no solo su pesca, sino incluso subirlas al barco para poder quitarles los anzuelos y devolverlas al mar. Es el caso del angelote, los tiburones zorro, los martillo, el tiburón peregrino, el blanco, el marrajo sardinero y algunas rayas.
Desde el año pasado se han protegido nuevas especies de tiburones en España, pero sólo en el ámbito del Mediterráneo. Son el cazón, el marrajo común y al cailón, y varias especies de rayas, como los peces guitarra. Esto quiere decir que si encontramos en una carta de un bar “cazón” en adobo, solo será ilegal si su pesca proviene del Mediterráneo, pero nosotros nunca sabremos, como consumidores, si el animal viene del Atlántico o del Mediterráneo. Lo mejor en este caso es no comerlo.
Así pues, ¿en el mercado actual, hay algún producto ilegal?
Las aletas de tiburón no son ilegales en nuestro país si provienen de especies no protegidas, como la tintorera.
En el ámbito internacional, solo está prohibido comerciar con aletas de martillos, tiburón ballena, blanco, cailón, peregrino y longimanus (y de algunas rayas y todas las mantas). Este es el verdadero drama: el mercado de aletas no es ilegal, aunque para muchos de nosotros es inmoral.
Hay un movimiento internacional denominado “Fin Free”, al que se han sumado algunas ciudades, y en ellas no se permite la venta y el consumo de aletas.
Entiendo; es realmente muy complicado todo esto. Cambiando de tema… Todos hemos visto multitud de películas en las que el tiburón es el malo, el asesino. ¿Se trata de realidad o de ficción?
Es muy cierto que el cine ha hecho mucho daño a la conservación de los tiburones puesto que todos, hasta que no empezamos a aprender cosas de tiburones, hemos experimentado temor incluso ante la misma palabra tiburón.

Sin embargo, cada vez hay más buceadores que se sumergen con ellos y no tienen problemas. Hay muchas formas de bucear con tiburones y tan solo un grupo de especies más agresivas por su naturaleza son objeto de precauciones especiales, como es el caso del tiburón blanco, el tigre o el toro. Lo que está claro es que no estamos en su menú.
Los accidentes con este tipo de animales, aunque de gran trascendencia mediática, son muy escasos en comparación con las personas que mueren, por ejemplo, frente a ataques de hipopótamos o de cocodrilos.
Dada su importancia y su grado de amenaza, ¿qué puede hacer la sociedad para salvar a estas especies?
Pues la verdad es que mucho. El simple hecho de conocer la situación ya ayuda mucho, pues lo que ocurre es que la población en general, e incluso los gobiernos, desconocen muchas de las cosas de las que hemos hablado hoy. Sin duda una mayor concienciación y la presión popular son las mejores armas para conseguir que los gobiernos actúen. Por ello el camino de la difusión y educación es el que elegimos muchos de nosotros para poder aportar algo a la conservación de estas especies.
Y luego también no comprar los productos de los que hemos hablado, formar parte de todas las oportunidades de participación ciudadana en la elaboración de leyes que se pueda. La actual ley antifinning es el resultado de la presión de muchos grupos conservacionistas europeos, que pudieron ser escuchados y gracias a los cuales se establecieron las iniciativas regulatorias.