Un estudio publicado recientemente en la revista Proceedings of the National Academy of Science (PNAS) revela que los animales tienen un papel importante en el transporte de nutrientes, pero su contribución se ha reducido debido a las extinciones y a la reducción de muchas poblaciones. En este artículo, revisamos este estudio para entender las consecuencias de este hecho.
INTRODUCCIÓN
En el pasado, la Tierra estaba repleta de animales grandes, con abundantes ballenas en los océanos y animales grandes en la tierra. A pesar de ésto, sus poblaciones se han reducido por diferentes motivos:
- La extinción masiva de finales del cuaternario: unas 150 especies de mamíferos grandes (más de 44 kg) se extinguieron.
- Extinciones recientes y presentes.
- Reducción de las poblaciones de grandes ballenas debido a la caza: algunas poblaciones se redujeron entre el 66% y el 99%, como en la ballena azul (Balaenoptera musculus).
- Presiones ambientales presentes: el 27% de las especies de aves marinas están amenazadas y las poblaciones de peces anádromos se han reducido más de un 10% de sus valores históricos (en el Pacífico noroeste).
Todo esto es probable que haya causado un cambio en el ciclo global de los nutrientes. En concreto, Doughty et al. estiman una reducción hasta el 8% de la capacidad de los animales en esparcir los nutrientes por la tierra y hasta el 5% en los océanos, comparado con los valores pasados. Se han identificado varios grupos de animales importantes en este sistema:
- Animales terrestres: aceleran el ciclo de los nutrientes ya que transforman las formas más resistentes en materia en descomposición. Algunos animales terrestres transfieren nutrientes al medio acuático, mientras otros lo hacen del revés. Incluso algunos animales, como los osos y las águilas, transfieren nutrientes oceánicos hacia los ecosistemas terrestres ya que se alimentan de peces anádromos.
El alce americano (Alces americanus) transfiere nitrógeno de los ambientes acuáticos a los terrestres (Foto: BioLib). - Los peces anádromos, aquellos que viajan del océano a los ríos para desovar (como el salmón y la lubina rayada atlántica), y las aves marinas transportan nutrientes del mar a la tierra.
La lubina rayada atlántica (Morone saxatilis) es un pez anádromo (Foto: Ethan Dropkin). - Los mamíferos marinos, que inclyen a los cetáceos, sirenios (con el dugongo y los manatíes) y las focas; tienen dos funciones en el reciclaje de nutrientes: transportar nutrientes verticalmente (de las profundidades a la superfície de los océanos gracias a los excrementos y la orina) y lateralmente debido a las migraciones. [Lee más sobre la migración de los cetáceos]
¿LA TIERRA ES TAN FÉRTIL COMO ERA?
La respuesta a esta pregunta es “no”.
Nuevos hallazgos revelan que la capacidad global de distribuir los nutrientes en tierra se ha reducido hasta un 8% de su valor inicial. A pesar de esto, hay variación regional: la mayor capacidad actual está en África porque aún hay muchas especies de megafauna, mientras en América del Sur tiene un 1% de la capacidad pasada. En el pasado, América del Sur tenía el mayor número de herbívoros grandes (más de 1.000 kg), pero todos ellos se extinguieron. Actualmente, los animales más grandes pesan entorno a los 300 kg. Esta diferencia explica la reducción.

La capacidad actual de los océanos es más de tres veces superior que en la tierra. De todos modos, la reducción de su capacidad es importante: un 2% de su capacidad inicial en el Océano Austral y un 14% en el Atlántico. Referente al transporte vertical de nutrientes, la cantidad de fósforo transportado de las profunidades hasta las aguas superficiales es actualmente del 23% de su valor original, con diferencias entre océanos. Detrás de todo ésto está la presión debida a la caza de mamíferos marinos. Los nutriente que caen por debajo de la zona bien iluminada del océano se consideran perdidos. Los mamíferos marinos habrían sido los responsables de devolver los nutrientes a la superficie ya que se alimentan en profundidad y defecan y orinan en la superficie.
Finalmente, las aves marinas transportan 6,3 millones de quilos de fósforo por kilómetro cuadrado desde el mar hasta los ecosistemas costeros cada año (los valores iniciales no se conocen) y la capacidad actual de los peces anádromos es un 4% de la capacidad en el pasado, posiblemente debido a la sobrepesca y a la modificación del hábitat (como por ejemplo por la construcción de presas).

¿CÓMO LO PODEMOS SOLUCIONAR?
Doughty y sus colegas han dado algunas soluciones para restablecer esta situación:
- Las pasturas futuras tendrían que tener menos vallas y presentar más especies para simular las pasturas naturales.
- Recuperar las poblaciones de herbívoros salvajes.
- Recuperar las poblaciones de ballenas.
- Recuperar las poblaciones de aves marinas y peces anádromos.
REFERENCIAS