La medicina tradicional china ha experimentado un auge en los últimos tiempos, gracias al aumento del poder adquisitivo de la clase media asiática, sobretodo la china. Esta medicina ancestral se basa en el concepto de la energía vital, que invade cada uno de los rincones del cuerpo y de los órganos, y que puede ser adquirida a través de substancias ingeridas, como lo son las partes de diversos animales. A pesar de los numerosos estudios realizados, no hay ninguna evidencia científica de sus beneficios para la salud humana. De lo que sí hay evidencia es de una disminución alarmante de las poblaciones de especies tan emblemáticas como los tigres, rinocerontes o leones.
INTRODUCCIÓN
Hace unos 3000 años surgió, en el seno de la dinastía Shang, un tipo de medicina que iba a cambiar por completo la vida y costumbres de los asiáticos. Las bases de la medicina tradicional china tienen un fuerte componente filosófico y se centran en el concepto del ‘Qi’ o energía vital. Esta energía fluye por el cuerpo de las personas a través de los canales o meridianos, que a su vez están conectados a los órganos y funciones corporales. El ‘Qi’ regula el equilibrio espiritual, físico y emocional de la persona, y puede ser alterado cuando el Yin y el Yang (energía negativa y positiva) se desequilibran. Este desequilibrio y la alteración de la energía vital es lo que conduce a todo tipo de enfermedades.

Desde la antiguedad se han combatido las enfermedades con infinidad de remedios, muchos de ellos obtenidos a partir de animales. Prácticamente cualquier especie asiática ha sido utilizada para la medicina tradicional, como por ejemplo vacas, avispas, sanguijuelas, escorpiones, antílopes, caballitos de mar, perros o serpientes. A pesar de las nulas evidencias científicas sobre sus beneficios, su popularidad ha ido incrementándose de la mano del aumento de población y de poder adquisitivo de los países asiáticos, especialmente en China y Vietnam. Muchos ‘nuevos ricos’ ven en estos productos una forma de distanciarse de las demás clases sociales y de mostrar su nuevo estilo de vida. Debido a ello, muchas especies corren el peligro de extinguirse en las próximas décadas si no se hace algo al respecto.
En este artículo veremos las 5 especies más perjudicadas por la medicina china, y cuáles son las acciones que se están llevando a cabo para mejorar sus situación.
LAS 5 ESPECIES MÁS AMENAZADAS POR LA MEDICINA TRADICIONAL
Tigre (Panthera tigris)
El tigre és, sin duda, el animal más emblemático y admirado por la medicina tradicional china. Del tigre se ha aprovechado prácticamente todo, desde la nariz a la cola, pasando por ojos, bigotes, cerebro, sangre e incluso pene. Cada parte ha sido asociada a una cura determinada. Comer su cerebro, por ejemplo, combate tanto la pereza como las espinillas, mientras que los ojos se usan para tratar desde la malaria hasta la epilepsia.
A diferencia de otros animales usados para la medicina tradicional, las partes de los tigres no solo son vendidas a países asiáticos como China, Taiwan, Japon o Corea del Sur, sino que han traspasado continentes llegando incluso a Estados Unidos y Reino Unido. De hecho, en ciudades como Londres, Birmingham o Manchester se pueden encontrar productos que aseguran contener hueso de tigre. El precio de hueso de tigre oscila entre los 140 y 370 dólares por kg en Estados Unidos, mientras que una taza de sopa de pene de tigre (para incrementar la virilidad) alcanza los 320 dólares.

A pesar de que tan sólo quedan 3200 tigres en libertad (de los 100.000 existentes hace un siglo), hay países que contienen tigres como Myanmar, Laos y Camboya que aún no han firmado el convenio CITES, lo que implica que su caza aún es legal. En el aeropuerto de Hanoi, por ejemplo, aún es posible comprar huesos, órganos y pieles de tigre sin ningún tipo de dificultad.
A pesar de la prohibición del comercio de huesos de tigre en China en el año 1993, el negocio del tigre es aún un negocio muy importante en el país. De hecho, tal y como señala la investigadora y escritora Judit Mills en una entrevista para Yale Environment 360, a partir de ese año las granjas de tigres se dispararon, alcanzando, en la actualidad, la cifra de 6000 tigres en estos lugares. La mayoría de estas granjas se dedican al creciente negocio de vino de tigre, símbolo de alto estatus y riqueza entre la población china. Los tigres son alimentados como ganado, hasta que son sacrificados para extraer sus huesos, que serán sumergidos en vino de arroz. Cuánto más tiempo permanezcan en el caldo, más alto será el precio de las botellas.
Hace poco más de un mes, un escándalo relacionado con los tigres y la medicina tradicional salpicó el Templo de los Tigres de Kanchanaburi, en Tailandia. En él se hallaron más de 40 crías muertas en congeladores, supuestamente para traficar con ellas en el mercado negro que envuelve a esta mítica especie.

Oso negro asiático (Ursus thibetanus) y oso malayo (Helarctos malayanus)
La bilis de oso se ha usado en la medicina tradicional asiática desde hace miles de años. Antaño, la bilis era extraída una vez se había dado muerte al oso, del que también se usaba su carne. No obstante, desde 1980 la popularidad de este producto fue creciendo, y una floreciente industría fue asentándose y creciendo año tras año. Se calcula que en la actualidad hay más de 12.000 osos en granjas de extracción de bilis en China y Vietnam.

Gracias a sus altos niveles de ácido ursodesoxicólico, la bilis puede ayudar a tratar dolencias en el hígado y la vejiga. No obstante, la extracción de la bilis le causa al oso un daño inimaginable, tanto físicos como psicológicos. En la mayoría de los casos, los osos son confinados en jaulas del tamaño de una cabina telefónica, y son sedados continuamente para que no den problemas. Para extraerles la bilis se les agujerea la vesícula biliar y dejan que ésta gotee. Esta atroz práctica es aún legal en China, a pesar de que el 87% de la población está en desacuerdo con esta práctica.

Rinoceronte blanco (Ceratotherium simum)
Si echamos la vista atrás, podría parecernos que la situación del rinoceronte blanco es excelente. Y es que esta especie africana estuvo al borde de la extinción a principios del siglo XX, cuando tan sólo contaba con 100 individuos en libertad. Por suerte, gracias a numerosos esfuerzos internacionales, la especie se recuperó sorprendentemente y en la actualidad goza de una población de unos 20.000 ejemplares. Sin embargo, la situación de los rinocerontes vuelve a ser crítica, y es que los furtivos acaban con más de un millar de ellos cada año, lo cual ha vuelto a encender las alarmas para esta especie.

El rinoceronte (en concreto, el asiático) ya se cazaba desde los albores de la medicina tradicional, pues hay registros de su caza desde el año 200 a.C. Aparte de sus cuernos, su sangre, su piel e incluso su orina han sido usados desde antaño, como remedio para diversas dolencias como por ejemplo hemorragias nasales, accidentes cerebrovasculares, convulsiones y fiebres. Hoy en día, el objetivo principal es su cuerno, que llega a alcanzar precios desorbitantes en el mercado negro. Un cuerno de rinoceronte puede alcanzar hasta los 46.000 euros por kilogramo en el mercado negro asiático, precio que ya supera al del oro. Este gran incentivo, unido a la facilidad de cazar a estos animales (son lentos, cortos de vista y dóciles) y la falta de vigilancia, ha hecho prosperar este negocio. El principal destino de los cuernos de rinoceronte es Vietnam, donde la creencia en sus propiedades es más fuerte.

Pangolín (família Manidae)
Probablemente la caza del pangolín para fines medicinales es la que ha sufrido un mayor incremento en los últimos tiempos, sobretodo en China y Vietnam, sus principales mercados. Se los caza por su carne y sus escamas, que son usadas por la medicina tradicional china como remedio para todo tipo de dolencias: malaria, ansiedad, depresión, asma e incluso cáncer. Por supuesto, las investigaciones científicas no han encontrado ninguna evidencia de que beneficie a la salud, y es muy poco probable de que algún día haya alguna, ya que sus escamas están hechas de queratina, el mismo material que forma nuestras uñas y pelo, o los cuernos de los rinocerontes.

Gran parte de los pangolines cazados provienen de Myanmar, país que se ha convertido, desgraciadamente, en puerta de entrada para la mayoría de los pangolines cazados en Asia o África. Según TRAFFIC, en el período que va de 2010 a 2014 fueron incautados, sólo en Myanmar, 4339 kg de escamas de pangolín y 518 cuerpos enteros. En Filipinas, en abril de 2013, se incautó un barco pesquero que contenía 10.000 kg de escamas de pangolín, lo que según los cálculos podría suponer entre 20.000 y 25.000 pangolines. Con una población en continuo descenso, la situación dista mucho de mejorar. Y no es para menos: un cazador, que en muchos casos tiene lo justo para subsistir, puede cobrar hasta 1000 euros por tan sólo un pangolín.

León (Panthera leo)
Ha sido el último en unirse a esta lamentable lista. Otrora fue uno de los grandes felinos más abundantes del planeta, con una población calculada de más de 400.000 individuos en el año 1950. En la actualidad se calcula una población de poco más de 20.000 individuos, hecho que le ha situado en la Lista Roja de las especies en la categoría de especie Vulnerable.

A pesar de que la mayor amenaza para el león sigue siendo la pérdida de hábitat, el aumento de las medidas de protección para los tigres en Asia y su bajo número habría situado al león como un nuevo objetivo para las mafias, como señala este artículo del 2015 de Nature. En 1995 se documentó por primera vez el uso de partes de león en la medicina tradicional, al descubrirse que varios productos, que tipicamente eran elaborados a partir de tigres, contenían partes de león. En diciembre de 2009 el convenio CITES permitió la exportación de esqueletos de león a Asia. Se calcula que desde esa fecha hasta finales de 2011 se exportaron más de 1160 cuerpos de leones, la mayoría con destino a Laos y Vietnam. El principal uso de los huesos de león es servir como substitutivo de los huesos de tigre como potenciadores sexuales.

ESTADO ACTUAL DE LAS LEYES Y ACCCIONES DESTINADAS A PROTEGER LA CAZA ILEGAL DE ESTAS ESPECIES
- Tigre: Muchas naciones asiáticas como China, Nepal, Japón, Corea del Sur y Tailandia se han comprometido a promulgar leyes que prohiban el comercio de productos derivados del tigre, preservar su hábitat y formar una red regional para detener el comercio de tigres. Hong Kong, que concentra casi la mitad de las exportaciones de partes de tigre, ha intensificado los controles, mientras que Taiwán, a partir de una reciente ley de control del comercio, llevó a cabo numerosas incautaciones, detenciones y extensos registros en tiendas de medicina china.
- Oso negro asiatico y malayo: A mediados de 2015 se conoció la noticia de que una importante farmacéutica china estaba trabajando en un producto sintético alternativo. Dicho producto podría acabar con las granjas de bilis de oso. No obstante, es necesario la prohibición de dicha práctica en China.
- Rinocerontes: Hay un fuerte debate acerca de la legalización del comercio de cuernos de rinoceronte en Sudáfrica. Algunas ONG consideran que eso conllevaría a una caída de precios en el mercado negro, mientras que otros alegan que elevaría su demanda y las mafias seguirían controlando el mercado. TRAFFIC junto con Save the Rhino International iniciaron una campaña de concienciación en Vietnam para persuadir a los consumidores de cuerno de rinoceronte a rechazar su uso. Además, TRAFFIC consiguió el compromiso por parte de la Asociación de Medicina Tradicional de Vietnam para que fomente la reducción de la demanda de los cuernos de rinoceronte.
- Pangolín: El comercio con pangolines y sus partes está protegido por ley en Myanmar, el país más afectado por su comercio ilegal. Además, los pangolines asiáticos están incluidos en el Apéndice II de la CITES, lo que significa que su comercio internacional está totalmente prohibido. China está incrementando el control del tráfico ilegal de pangolín, y ya se han llegado a imponer duras penas para los traficantes.
- Leones: Figuran en el Apéndice II de CITES, lo que significa que el comercio de sus partes está estrictamente controlado. Las granjas de leones creadas para los cazadores son el principal suministro de huesos para la medicina china, por lo que, de momento, este fenómeno está teniendo poco impacto en las poblaciones salvajes.
BIBLIOGRAFIA
- TRAFFIC
- Nijman V, Xia M, and Shepherd CR, (2016). Pangolin trade in the Mong La wildlie market and the role of Myanmar in the smuggling of pangolins into China. Global Ecology and Conservation. Vol 5: pag 118-126.
- Bauer, H, Van Der Merwe, S (2002). The African lion database. Cat news. Vol 36: pag 41-53
- Chardonet, P (2002). Conservation of African lion. International Foundation for the Conservation of Wildlife.
- Nature
- El País: El último rugido de Cecil
- WorldWatch
- El País: Última oportunidad para salvar de la caza furtiva a los grandes de África
- Materia
- National Geographic
- Animalsasia
- El Mundo: La devastación del pangolín
- Foto de portada: Editada a partir de: Imagi; Infotigres; Pinterest; Pasionanimalblog; Pinterest.