Ésta es la primera entrada de un conjunto que pretenden dar una visión del impacto que tiene la pesca en las poblaciones explotadas y en los ecosistemas donde viven.
La pesca es la explotación de las poblaciones acuáticas que existen de forma natural.
Des de 1950 se observó un aumento de las capturas naturales hasta el año 1990 debido a la incorporación de motor y sonares en las embarcaciones. A partir de 1990 se mantienen las capturas entorno a los 90 millones de toneladas. Actualmente, la presión pesquera es tan importante que las pesquerías que no están gestionadas tienden al colapso ya que el número de adultos no puede producir suficiente juveniles. La imagen siguiente muestra, en azul, la evolución de las capturas naturales y, en verde la evolución de la producción en acuicultura, según datos de la FAO.
Las capturas de las pesquerías tienen distintos componentes. Por un lado, las capturas de la especie de interés (especie objetivo) y, de la otra, las otras especies que no son de interés (capturas accidentales). Estas capturas accidentales, a la vez, puede ser de especies con valor comercial (aunque poco) o descartes. Los descartes son todas las especies que se capturan de forma no intencionada y que no tienen valor comercial, su captura es ilegal o se ha dañado su aspecto. En la pesca de arrastre, los descartes representan el 40% de las capturas.
Un stock pesquero es una población o parte de una población que se explota como una unidad. Según la situación de explotación de los stocks, estos pueden estar no totalmente explotados (en azul), cuando aumentando la presión pesquera no se ve afectada la población; sobreexplotados (en rojo), cuando no producen suficientes juveniles para mantener la población adulta y abastecer la extracción pesquera; o totalmente explotados (en verde), cuando están en el límite de explotación.
Se observa una disminución de hasta 10 veces de los recursos pesqueros sobre la plataforma continental en sólo un siglo (Christensen et al. 2004). También se observa la disminución de los recursos pesqueros en fondos batiales (Devine et al. 2006) y en mar abierto.
El cambio climático y la pesca son los factores que generan un impacto más importante en el mar. Los efectos de la pesca se dan a nivel de las poblaciones de organismos y de los ecosistemas.
Para más información, puedes consultar aquí:
– Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura: http://www.fao.org/fishery/es
– Comisión Europea: http://ec.europa.eu/fisheries/index_es.htm
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