Arxiu d'etiquetes: erizo

Conoce a los micromamíferos

Felinosloboselefantessimios… Conocemos los grandes mamíferos pero, qué hay de los más pequeños? ¿Qué es un desmán o un almiquí? Sigue leyendo para conocer los mamíferos de tamaño pequeño y su importancia.

¿QUÉ ES UN MICROMAMÍFERO?

La palabra micromamífero no tiene valor taxonómico, Es decir, no se trata de ningún nombre que la biología utilice en la clasificación de los mamíferos. Sin embargo, este término coloquial, al igual que la palabra “dinosaurio“, sí se utiliza en publicaciones científicas para agrupar varios órdenes de mamíferos de tamaño pequeño, aunque en un mismo grupo taxonómico haya especies de gran tamaño. La consideración de qué es o no un micromamífero pues, puede variar según los autores.

El erizo europeo (Erinaceus europaeus), un micromamífero. Fuente
El erizo europeo (Erinaceus europaeus), un micromamífero. Fuente

En general, se consideran micromamíferos los individuos de los siguientes grupos:

  • Quirópteros (murciélagos)
  • Roedores (Ratas, ratones, ardillas, marmotas, castores, perritos de las praderas, hámsters, lemmings, jerbos, topillos, chinchillas…)
  • Lagomorfos (Conejos, liebres y picas)
  • Insectívoros (Musarañas, erizos, topos, desmán …)

MURCIÉLAGOS (QUIRÓPTEROS)

Como vimos en un artículo anterior, los murciélagos son animales imprescindibles para los ecosistemas, además de poseer ciertas características peculiares que los hacen merecedores de varios récords: son los únicos mamíferos capaces de volar activamente, están distribuidos por casi todos los continentes, no suelen enfermar… para conocerlos a fondo, entra en ¿Para qué sirve un murciélago?

Crías de zorro volador rescatadas por la Australian Bat Clinic después de las inundaciones de 2010. Fuente
Crías de zorro volador rescatadas por la Australian Bat Clinic después de las inundaciones de 2010. Fuente

En la Península Ibérica habitan ocho especies. Puedes conocer más de ellas en la página Fauna Ibérica.

ROEDORES

Los roedores son el orden más numeroso de mamíferos: representan más del 40% del total y habitan en todos los continentes excepto la Antártida. Algunos roedores no se consideran micromamíferos por su gran tamaño, como las capibaras o los puercoespines. La mayoría son cuadrúpedos con cola larga, garras, bigotes largos y grandes dientes incisivos de crecimiento continuo. Esto les obliga a roer constantemente gracias a sus mandíbulas especializadas, para desgastarlos y mantenerlos siempre afilados. Sus sentidos suelen estar desarrollados, especialmente el olfato y oído, así como el sentido del tacto en sus bigotes. Se comunican por el olor y vocalizaciones diversas.

Topillo común (Pitymys duodecimcostatus). Foto: Herminio M. Muñiz
Topillo común (Pitymys duodecimcostatus). Foto: Herminio M. Muñiz

La mayoría de las especies son sociales y forman grandes comunidades. Su anatomía está más generalizada que la de otros mamíferos, lo que les permite adaptarse a hábitats diferentes. Sumado al alto índice de natalidad, pueden mantener las poblaciones estables en condiciones adversas. La rata campestre por ejemplo, puede tener camadas cada mes de más de 10 crías a partir de los 2 meses de edad.

Lirón gris (Glis glis). Foto: Miguel Ángel Castaño Ortega
Lirón gris (Glis glis). Foto: Miguel Ángel Castaño Ortega

Algunos roedores, sobre todo ratas y ratones, ocupan los mismos hábitats que los humanos y son considerados una plaga: además de consumir alimentos humanos, pueden contaminarlos con su orina y heces y son transmisores de más de 20 enfermedades, entre ellas el tifus y la peste.

Ardilla roja (sciurus vulgaris). Foto: Peter Trimming
Ardilla roja (sciurus vulgaris). Foto: Peter Trimming

En la Península Ibérica habitan unas 23 especies, repartidas en 5 familias:

  • Cricetidae: topillos (8 especies), rata de agua, rata almizclera (esta última alóctona), hámsters, lemmings.
  • Gliridae: lirón gris y lirón careto.
  • Sciuridae: ardilla común, roja o europea.
  • Muridae: ratones (ratón de campo, ratón doméstico, ratón común…) y ratas (rata común, rata negra)
  • Myocastoride: coipú (alóctona)

    Coipú (Myocastor coypus). Foto: www.simbiosisactiva.org
    Coipú (Myocastor coypus). Foto: http://www.simbiosisactiva.org

CONEJOS, LIEBRES Y PICAS (LAGOMORFOS)

Al contrario de lo que cree mucha gente por su anatomía y costumbres, los conejos y liebres no son roedores, sino que pertenecen al orden de los lagomorfos. A diferencia de ellos, tienen la cola pequeña y redonda, patas con piel espesa y pelos en las plantas que ayudan a la adherencia mientras corren.

pica-de-ili
Pica de Ili. En peligro de extinción, fue vista nuevamente después de 10 años desaparecida. Foto: Le Weidong

Todas las especies son terrestres y se distribuyen por casi todo el mundo. Se encuentran entre los animales más cazados, por lo que su cuerpo presenta adaptaciones para eludir a sus depredadores:

  • Orejas largas para una buena audición
  • Ojos en la parte alta de la cabeza con una visión de casi 360º
  • Patas traseras alargadas para llegar hasta 56 km/h

Al igual que los roedores, los incisivos también son de crecimiento continuo, pero detrás de ellos hay otro par más pequeño (“dientes de clavija”) y también tienen altas tasas de reproducción (algunas especies pueden concebir una segunda camada antes de parir la primera), madurez sexual a los pocos meses de vida y gestaciones cortas.

Comparación entre el cráneo de los lagomorfos (arriba) y roedores (abajo). Fuente
Comparación entre el cráneo de los lagomorfos (arriba) y roedores (abajo). Fuente

Los lagomorfos son herbívoros. Practican la cecotrofia: las sustancias que no pueden digerir las evacuan por el ano en forma de bolas blandas que se vuelven a comer, para que sufran una segunda digestión. Si tienes un conejo como mascota, ¡este comportamiento es completamente normal!

En la Península Ibérica habita el conejo de campo y 4 especies de liebres (ibérica, europea, del piornal y del Cabo (alóctona).

Conejo (izquierda) y liebre (derecha). Fuente
Conejo (izquierda) y liebre (derecha). Fuente

MICROMAMÍFEROS INSECTÍVOROS

Actualmente el orden Insectivora está en desuso y los micromamíferos que se alimentan de insectos (y otros animales) los podemos clasificar en 5 órdenes:

  • Erizos y ratas lunares o gimnuros (Erinaceomorpha)
  • Musarañas, musgaños, topos y desmanes, solenodontes y almiquíes (Soricomorpha).
  • Tenrecs, musarañas-nutria africanas y topos dorados africanos (Afrosoricida)
  • Musarañas elefante (Macroscelidea)
  • Tupayas (Scandentia)
solenodonte de La Española (Solenodon paradoxus
Solenodonte de La Española (Solenodon paradoxus). Foto de Eladio M. Fernández.

Se consideran los mamíferos más primitivos. Muchas especies se caracterizan por:

  • Morro alargado, delgado y móvil. Tienen buen olfato
  • Orejas y ojos pequeños o subdesarrollados en algunas especies, como en los topos
  • 5 dedos con garras en cada pata
  • Cuerpo alargado (musarañas nutria), cilíndrico (topos) o redondeado (erizos)
  • Son plantígrados (se desplazan colocando la planta y el talón del pie al mismo tiempo)
  • Algunas especies, como erizos y tenrecs, presentan púas
  • Los solenodontes, musarañas y musgaños son de los pocos mamíferos venenosos que existen. Lee este artículo para saber más.
Musgaño (Neomys anomalus). Foto de Rollin Verlinde.
Musgaño (Neomys anomalus). Foto de Rollin Verlinde.

La mayoría son nocturnos y su dieta se basa en insectos, arañas y gusanos, aunque también consumen plantas y otros animales. Además, no son los únicos mamíferos que comen insectos.

Tenrec rayado (Hemicentetes semispinosus). Foto de Robert Siegel
Tenrec rayado (Hemicentetes semispinosus). Foto de Robert Siegel

En la Península Ibérica habitan el desmán, 2 especies de erizo, unas 5 especies de musarañas, 2 especies de musgaño y el topo ibérico. Si quieres conocer más sobre el desmán, en la página de El Bichólogo encontrarás más información.

Desmán Ibérico (Galemys pyrenaicus). Foto: David Pérez
Desmán Ibérico (Galemys pyrenaicus). Foto: David Pérez

IMPORTANCIA DE LOS MICROMAMÍFEROS

  • En Paleozoología, los fósiles de micromamíferos aportan mucha información ya que suelen encontrarse más a menudo en los yacimientos que los de otros mamíferos. Además, muchas veces sus huesos se encuentran acumulados debido a las costumbres de sus depredadores. Aportan valiosa información sobre el clima de tiempos pasados (paleoclimatología) y sobre la clasificación de las rocas en estratos según su presencia en forma de fósiles (bioestratigrafía).
  • A pesar de su mala fama, algunas especies de roedores son beneficiosas, controlando poblaciones de insectos y destruyendo malezas, contribuyendo a la salud de los bosques esparciendo hongos… aunque su uso actualmente está cuestionado, también les debemos avances médicos debido de la investigación en laboratorios.
  • Muchas especies son responsables de la dispersión del polen o semillas.
  • Son vitales en estrategias de conservación y mantenimiento de sus especies depredadoras en declive, como el mochuelo boreal o el lince ibérico.
  • Como algunos viven en madrigueras (conejos) o son excavadores, contribuyen a la ventilación de los suelos y su fertilidad.

Esperamos que a partir de ahora, cuando pienses en mamíferos, ya no sólo te vengan a la mente de los más emblemáticos, sino que los de talla pequeña también tengan el protagonismo que merecen.

REFERENCIAS

Mireia Querol Rovira

Evolución para principiantes 2: la coevolución

Después del éxito de Evolución para principiantes, seguimos con un artículo para seguir conociendo aspectos básicos de la evolución biológica. ¿Por qué hay insectos que parecen orquídeas y viceversa? ¿Por qué gacelas y guepardos son casi igual de rápidos? ¿Por qué tu perro te entiende? En otras palabras, ¿qué es la coevolución?

¿QUÉ ES LA COEVOLUCIÓN?

Ya sabemos que es inevitable que los seres vivos establezcan relaciones de simbiosis entre ellos. Unos dependen de otros para sobrevivir, y a la vez, del acceso a elementos de su entorno como agua, luz o aire. Estas presiones mutuas entre especies hacen que evolucionen conjuntamente y según evolucione una especie, obligará a su vez a la otra a evolucionar. Veamos algunos ejemplos:

POLINIZACIÓN

El proceso más conocido de coevolución lo encontramos en la polinización. Fue de hecho el primer estudio coevolutivo (1859), a cargo de Darwin, aunque él no utilizara este término.  Los primeros en acuñarlo fueron Ehrlich y Raven (1964).

Los insectos ya existían mucho antes de la aparición de plantas con flor, pero su éxito se debió al descubrimiento de que el polen es una buena reserva de energía. A su vez, las plantas encuentran en los insectos una manera más eficaz de transportar al polen hacia otra flor. La polinización gracias al viento (anemofilia) requiere más producción de polen y una buena dosis de azar para que al menos algunas flores de la misma especie sean fecundadas. Muchas plantas han desarrollado flores que atrapan a los insectos hasta que están cubiertos de polen y los dejan escapar. Estos insectos presentan pelos en su cuerpo para permitir este proceso. A su vez algunos animales han desarrollado largos apéndices (picos de los colibríes, espiritrompas de ciertas mariposas…)  para acceder al néctar.

Polilla de Darwin (Xantophan morganii praedicta). Foto de Minden Pictures/Superstock
Polilla de Darwin (Xantophan morganii praedicta). Foto de Minden Pictures/Superstock

Es famoso el caso de la polilla de Darwin (Xanthopan morganii praedicta) del que ya hemos hablado en una ocasión. Charles Darwin, estudiando la orquídea de Navidad (Angraecum sesquipedale), observó que el néctar de la flor se encontraba a 29 cm del exterior. Intuyó que debería existir un animal con una espiritrompa de ese tamaño. Once años después, el mismo Alfred Russell Wallace le informó que había esfinges de Morgan con trompas de más de 20 cm y un tiempo más tarde se encontró en la misma zona donde Darwin había estudiado esa especie de orquídea (Madagascar). En honor de ambos se añadió el “praedicta” al nombre científico.

También existen las llamadas orquídeas abejeras, que imitan a hembras de insectos para asegurarse su polinización. Si deseas saber más sobre estas orquídeas y la de Navidad, no te pierdas este artículo de Adriel.

Anoura fistulata, murcielago, bat
El murciélago Anoura fistulata y su larga lengua. Foto de Nathan Muchhala

Pero muchas plantas no sólo dependen de los insectos, también algunas aves (como los colibríes) y mamíferos (como murciélagos) son imprescindibles para su fecundación. El récord de mamífero con la lengua más larga del mundo y segundo vertebrado (por detrás del camaleón) se lo lleva un murciélago de Ecuador (Anoura fistulata); su lengua mide 8 cm (el 150% de la longitud de su cuerpo). Es el único que poliniza una planta llamada Centropogon nigricans, a pesar de la existencia de otras especies de murciélagos en el mismo hábitat de la planta. Esto plantea la pregunta si la evolución está bien definida y se da entre pares de especies o por contra es difusa y se debe a la interacción de múltiples especies.

RELACIONES DEPREDADOR-PRESA

El guepardo (Acinonyx jubatus) es el vertebrado más rápido sobre la tierra (hasta 115 km/h).  La gacela de Thomson (Eudorcas thomsonii), el segundo (hasta 80 km/h). Los guepardos tienen que ser lo suficientemente rápidos para capturar alguna gacela (pero no todas, a riesgo de desaparecer ellos mismos) y las gacelas suficientemente rápidas para escapar alguna vez y reproducirse. Sobreviven las más veloces, así que a su vez la naturaleza selecciona los guepardos más rápidos, que son los que sobreviven al poder comer. La presión de los depredadores es un factor importante que determina la supervivencia de una población y qué estrategias deberá seguir la población para sobrevivir. Así mismo, los depredadores deberán encontrar soluciones a las posibles nuevas formas de vida de sus presas para tener éxito.

Guepardo persiguiendo una gacela. Foto de Federico Veronesi
Guepardo persiguiendo una gacela de Thomson en Kenya. Foto de Federico Veronesi

Lo mismo sucede con otras relaciones depredador-presa, parásito-hospedador o herbívoros-plantas, ya sea con el desarrollo de la velocidad u otras estrategias de supervivencia como venenos, pinchos…

HUMANOS Y PERROS… Y BACTERIAS

Nuestra relación con los perros, que data de tiempos prehistóricos, también es un caso de coevolución. Esto nos permite, por ejemplo, crear lazos afectivos con sólo mirarlos. Si quieres ampliar la información, de invitamos a leer este artículo pasado donde tratamos el tema de la evolución de perros y humanos en profundidad.

Otro ejemplo es la relación que hemos establecido con las bacterias de nuestro sistema digestivo, indispensables para nuestra supervivencia. O también con las patógenas: han coevolucionado con nuestros antibióticos, por lo que al usarlos indiscriminadamente, se ha favorecido la resistencia de estas especies de bacterias a los antibióticos.

IMPORTANCIA DE LA COEVOLUCIÓN

La coevolución es uno de los principales procesos responsables de la gran biodiversidad de la Tierra. Segun Thompson, es la responsable que existan millones de especies en lugar de miles.

Las interacciones que se han desarrollado con la coevolución son importantes para la conservación de las especies. En los casos donde la evolución ha sido muy estrecha entre dos especies, la extinción de una llevará a la otra casi con seguridad también a la extinción. Los humanos alteramos constantemente los ecosistemas y por lo tanto, la biodiversidad y evolución de las especies. Con sólo la disminución de una especie, afectamos muchas más. Es el caso de la nutria marina, que se alimenta de erizos.

Nutria marina (Enhydra lutris) comiendo erizos. Foto de Vancouver Aquarium
Nutria marina (Enhydra lutris) comiendo erizos. Foto de Vancouver Aquarium

Al ser cazada por su piel, el siglo pasado los erizos aumentaron de número, arrasaron poblaciones enteras de algas (consumidoras de CO2, uno de los responsables del calentamiento global), las focas que encontraban refugio en las algas ahora inexistentes, eran más cazadas por las orcas… la nutria es pues una especie clave para el equilibrio de ese ecosistema y del planeta, ya que ha evolucionado conjuntamente con los erizos y algas.

De las relaciones coevolutivas entre flores y animales depende la polinización de miles de especies, entre ellas muchas de interés agrícola, por lo que no hay que perder de vista la gravedad del asunto de la desaparición de un gran número de abejas y otros insectos en los últimos años. Un complejo caso de coevolución que nos afectaría directamente es la reproducción de la higuera.

EN RESUMEN

Como hemos visto, la coevolución es el cambio evolutivo entre dos o más especies que interactúan, de manera recíproca y gracias a la selección natural.

Para que haya coevolución se debe cumplir:

  • Especificidad: la evolución de cada carácter de una especie se debe a presiones selectivas del carácter de la otra especie.
  • Reciprocidad: los caracteres evolucionan de manera conjunta.
  • Simultaneidad: los caracteres evolucionan al mismo tiempo.

REFERENCIAS

Mireia Querol Rovira