El origen del lenguaje es una de las incógnitas que más debate crea entre los antropólogos. ¿Somos los únicos animales con un lenguaje con gramática? ¿Hablaban nuestros antepasados? ¿Los animales sólo se comunican por imitación de sonidos simples? En este artículo intentaremos dar respuesta a estas cuestiones y conoceremos a Koko, la gorila que aprendió el lenguaje de signos.
¿PUEDEN HABLAR LOS ANIMALES?
Claramente la mayoría de seres vivos se comunican de alguna manera, ya sea mediante señales visuales, olfativas o químicas, acústicas… El caso más claro y cercano lo tenemos en algunos animales: ladridos, maullidos… pero también las plantas se comunican.
Seguramente habrás oído alguna vez algún loro o periquito decir palabras, incluso los cuervos son estupendos imitadores. Pero no deja de ser eso, imitación de pocas palabras. Son incapaces de construir frases o utilizar las palabras que conocen para expresar nuevos conceptos. O mantener una conversación. En algunas ocasiones los científicos han educado a crías de simios como humanos, en un intento de que aprendieran a hablar. Nunca lo consiguieron.
¿QUÉ ES NECESARIO PARA HABLAR?
Dada la profundidad del tema, podemos resumir que para hablar es indispensable tener las capacidades cognitivas necesarias y un aparato fonador con un físico que permita controlar la entrada y salida del aire de manera determinada. Puesto que algunos animales como cetáceos, aves o simios superiores poseen elevadas capacidades cognitivas, ¿por qué no se ponen a hablar de la misma manera que nosotros? Aún así, empezamos a comprender su manera de comunicarse, por lo que es posible que algunos posean algún tipo de gramática, es decir, un lenguaje, como los delfines o ciertos cantos de aves. O quizá deberíamos matizar qué es el lenguaje. En el artículo que nos ocupa vamos a centrarnos en el caso de los primates, especialmente gorilas y chimpancés.
APARATO FONADOR
La laringe alberga las cuerdas vocales. Observa la diferencia entre un humano y un chimpancé:

Los humanos, además de tener las cuerdas vocales más bajas, tenemos la cavidad bucal y nasal más corta. A grandes rasgos, para poder producir vocales de manera clara, núcleo de la comunicación oral, la laringe tiene que estar en una posición baja. Es por esto que los chimpancés, por sus limitaciones físicas para el habla, no pueden hacerlo.
Módulo con las diferentes posiciones del aparato fonador necesarias para emitir vocales. Foto de Mireia Querol, ComoCaixa, Barcelona.
Para investigar si nuestros ancestros podían hablar, los estudios se centran principalmente en la morfología del hueso hioides, la posición de la faringe, la base del cráneo y las impresiones del cerebro en el interior del cráneo. Las últimas investigaciones con el Cráneo 5 de la Sima de los Huesos, perteneciente a un Neandertal, junto con otros estudios de otros fósiles, parecen indicar que hace 500.000 años ya existía un aparato fonador como el nuestro. ¿Hablaban los neandertales si en principio tenían el físico necesario?
CAPACIDAD CEREBRAL
Los humanos somos los mamíferos con el cerebro más grande en relación a nuestro cuerpo. Se compara la inteligencia de un chimpancé con la de un niño o niña de 4 años. Si no pueden hablar por limitaciones físicas, ¿podrían hacerlo de otra manera?

Según un estudio publicado en Nature, el gen FOXP2 parece ser el responsable de nuestra capacidad de control preciso del movimiento que permite el habla. Personas con alguna copia inactiva de este gen, tienen graves problemas de habla y lenguaje. El gen FOXP2 sólo es distinto en dos aminoácidos entre chimpancés y humanos, y al parecer sería el responsable que ni ellos, ni el resto de vertebrados puedan hablar. Esta diferencia, esta mutación, se cree que apareció hace 500.000 años. Pääbo Svante y su equipo descubrieron que este gen ya era igual que el nuestro en los neandertales. Si esto es cierto, unido a lo visto en el apartado anterior, podemos casi asegurar que los neandertales podían hablar.
ENSEÑANDO A HABLAR A OTROS SIMIOS
Puesto que no pueden hablar, se ha enseñado a otros simios a comunicarse con humanos mediante lexigramas (dibujos que respresentan palabras) y lengua de signos. Washoe fue la primera simio no humana en comunicarse con la lengua de signos americana (ASL). Era un chimpancé, aprendió unas 350 palabras y enseñó algunas a su hijo Loulis. Otros chimpancés han sido capaces de ello, pero lo más fascinante es el descubrimiento de este comportamiento de comunicación por signos en chimpancés salvajes (obviamente, signos propios de los chimpancés, no de la ASL). El bonobo Kanzhi se comunicaba con lexigramas, y Koko se ha convertido en una gorila mediática gracias a su dominio de la ASL.
LA GORILA KOKO
Koko (diminutivo de Hanabiko, en japonés, “fuegos artificiales”) es un gorila occidental de las tierras bajas. Los gorilas son los simios y homínidos actuales más grandes que existen, con hasta 180 Kg de peso en los machos.

Después de los chimpancés y bonobos, son los que más se asemejan genéticamente a los humanos (compartimos más del 98% del ADN). Existen dos especies de gorilas:
- Gorila occidental (Gorilla gorilla): incluye dos subespecies, el gorila occidental de las tierras bajas (Gorilla gorilla gorilla) y el Gorila del río Cross (Gorilla gorilla diehli). Está críticamente amenazada según la IUCN.
- Gorila oriental (Gorilla beringei): incluye el gorila de montaña (Gorilla beringei beringei) y el gorila oriental de las tierras bajas (Gorilla beringei graueri). Está amenzada según la IUCN.

APRENDIZAJE DE KOKO
Koko nació en 1971 en el Zoo de San Francisco, y actualmente vive en la Gorilla Foundation de Redwood City, California. A partir de los 6 meses de edad la doctora Francine (Penny) Patterson (entonces estudiante de doctorado) y el Dr. Ron Cohn le enseñaron la lengua americana de signos (ASL). Otros gorilas que fueron unidos al proyecto fueron Michael (en 1976) y Ndume (1991).

Desde entonces, Koko ha aprendido a signar 1.000 signos de la ASL y entiende aproximadamente unas 2.000 palabras en inglés. Es incluso capaz de combinar diferentes signos para explicar conceptos si no conoce la palabra. Michael y Ndume también consiguieron comunicarse mediante signos: Ndume aprendió algunos de Koko, lo que podría demostrar que el caso de Koko no es único sino que la comunicación gestual es intrínseca en gorilas.
En este vídeo donde Penny pregunta a Koko que le gustaría hacer con su tiempo libre. Ella responde que le gustaría tener un bebé y le agradece cuando Penny le dice que lo están intentando:
OTRAS CAPACIDADES DE KOKO
Koko, al vivir en un ambiente humanizado, realiza actos por imitación, según sus investigadores, sin que haya sido forzada a ello. Mirar libros, películas, pintar, mirarse en el espejo, hacerse cargo de mascotas… incluso tocar la flauta. Esto último es especialmente importante ya que es capaz de fruncir los labios en la posición adecuada y controlar la respiración. También puede toser a voluntad, lo que requiere un control sobre la laringe. Contrariamente a lo que se pensaba, el control sobre las vías respiratorias y por lo tanto, sobre las futuras capacidades de hablar en nuestros ancestros, pudo haberse dado millones antes de lo que se creía.
Vídeo de Koko tocando flautas y una harmónica (Koko.org):
Otro tema digno de estudio es la capacidad artística de Koko y Michael. Si otros simios crean herramientas y tienen un lenguaje, ¿será el arte lo que nos diferencia de ellos y nuestros ancestros? Dado que Koko puede comunicarse con un lenguaje común al nuestro y pone nombre a sus creaciones, ¿es esto cierta capacidad simbólica? La línea entre el resto de simios y H. sapiens, y por lo tanto también entre H. sapiens y otros Homo, es cada vez más delgada.

HITOS DEL PROYECTO KOKO
Para finalizar, os dejamos con los hitos más importantes tras 40 años de estudio con Koko:
- Los gorilas pueden aprender la ASL (1.000 signos), lo hacen más rápidamente durante la infancia, y saben modular estos signos para darles distinto énfasis.
- Entienden el inglés hablado (2.000 palabras)
- Koko no es un caso único, como Michael y Ndume atestiguan
- Inventiva: pueden ampliar los signos aprendidos combinando otros signos (por ejemplo: brazalete y dedo para expresar anillo), o añadiendo gestos propios.
- Emociones: expresan una gran variedad de emociones, desde la más simples a las más complejas. Es conocida la reacción de Koko tras la muerte de uno de sus gatos, la de Robin Williams, o una escena triste en una película.
- Hipótesis de la empatía: los gorilas quizá tengan empatía, atendiendo a como trata Koko otros animales indefensos o personas.
- Uso de un lenguaje gramatical
- Otras maneras de comunicarse: incluyendo creación de dibujos, fotografías, señalando palabras, cartas con frases…
- Autoidentidad: Koko se define delante de un espejo como “buen animal/persona gorila”. Observa el vídeo:
REFERENCIAS
- El desarrollo humano (2002). Delval, J. Siglo XXI de España Editores
- Koko.org. The Gorilla Foundation
- Sobre els orígens del llenguatge (UOC)
- Instituto Max Planck. Hace medio millón de años una mutación nos ayudó a hablar y a aprender
- Los monos ya saben hablar
- La ampliación del espacio cognitivo en el eje filogenético
- Áreas de Broca y Wernicke (EduCaixa)
- Los simios y sus sorprendentes capacidades
- Gorillas (Great Apes Survival Partnership)
- Imagen de portada: fotograma del documental “Koko, A talking gorilla -1978”. Foto tomada de mubi.