Vas andando tan tranquilamente por la calle y de repente notas un olor desagradable. Miras a lado y lado y no ves nada, pero el olor permanece. Entonces levantas tu pie con miedo y, efectivamente, te das cuenta de que has pisado una caca de perro y ese desagradable olor va a permanecer contigo un buen rato. No lo puedes negar, a todos nos ha pasado. Pero el ADN puede poner fin al incivismo de algunos. Si no te lo crees, te propongo que sigas leyendo.

LAS CONSECUENCIAS DEL INCIVISMO DE ALGUNOS PROPIETARIOS DE PERRO

Tener un perro no es solo darle de comer y jugar con él, sino que sus propietarios son responsables de recoger sus necesidades y desparasitarlo, pero todavía son muy pocas las personas que lo hacen.

En la calle, en parques infantiles o delante de la puerta de tu casa puedes encontrar el excremento de un perro porque su dueño no lo haya recogido. Aunque se han hecho muchas campañas contra el incivismo de algunos propietarios de perro y también hay sanciones económicas, a día de hoy es un problema pendiente de solucionar.

El abandono de excrementos de perro no es solo un problema estético, sino que va más allá porque las heces parasitadas son un problema de salud pública. Si las heces no se recogen pronto, los huevos o quistes presentes en ellas pueden transformarse en formas infectantes y representar un peligro para las personas o niños que llegan a jugar al parque. La lluvia disipa las heces y la gente no las ve, pero los parásitos continúan ahí.

Los parásitos intestinales causan enfermedades de diversa índole tanto en los perros y gatos como en las personas, especialmente en los niños y en las personas inmunodeprimidas (VIH, enfermos trasplantados o con algún tipo de cáncer que son sometidos a terapias inmunosupresoras prolongadas).

Los parásitos pueden provocar diferentes afectaciones al estómago e intestinos, pero una de las más graves es en los ojos. El parásito Toxacara canis puede llevar a la pérdida total de la visión del ojo que infecta.

EL PROYECTO CAN-ID

Oscar Ramírez es el responsable del proyecto Can-ID (Figura 1), desarrollado por la empresa catalana Vetgenomics SL para combatir las heces en espacios públicos. Éste es un sistema de identificación canina por ADN, basado en un chip de 128 marcadores (SNPs).

Su objetivo es identificar a todos los perros de un municipio con un chip para conseguir un censo de los perros. Cuando un técnico autorizado del ayuntamiento se encuentre un excremento de perro, cogerá una muestra de éste y la enviará a analizar. Entonces se mirará si el ADN extraído de esta muestra coincide con el chip de algún perro censado y se podrá saber quién es el dueño del perro. Finalmente se le podrá aplicar la multa pertinente a esta persona incívica.

Este proyecto consiste en dos fases:

Fase 1: Identificación genética de todos los perros del municipio

Implicación de los veterinarios en la recogida de muestras de sangre o saliva
Placa identificativa con código QR, que el propietario puede activar en caso de pérdida del perro
Transporte con sistema de custodia de las muestras
Análisis de las muestras y obtención de los perfiles genéticos
Creación, gestión y conservación de la base de datos con los perfiles genéticos de los perros del municipio

Fase 2: Identificación de propietarios incívicos

Propietario incívico no recoge los excrementos de su perro de la vía pública
Recogida de muestras en presencia de miembros de la policía local
Transporte con sistema de custodia de las muestras
Análisis de las muestras de excrementos en un laboratorio especializado en muestras no invasivas
Comparación del perfil genético del excremento con la base de datos. Identificación del perro

Para que se pueda realizar la primera fase, el municipio tiene que modificar las ordenanzas municipales para que, además de obligar a censar los perros y colocarles un chip de identificación, sus propietarios también los sometan a un análisis de sangre que sirva para hacer una base de datos.

A diferencia de lo que muchos puedan pensar, la identificación genética no tiene un gran coste. Es más, el coste de la limpieza del municipio es mayor. La primera fase tiene un coste de unos 35€ por muestra e incluye la extracción de una muestra por parte de un veterinario y su custodia, de la clínica veterinaria hasta el laboratorio, para el análisis. La segunda fase ronda también los 30€ y la cuantía de la multa está alrededor de los 300-600€, dependiendo del municipio. Por lo tanto, los municipios que apliquen este sistema recuperarían la inversión.

Parets del Vallès (Barcelona) es el primer pueblo en implantar este sistema. Los 3 primeros meses el ayuntamiento es quien paga la extracción de muestras y su custodia, mediante una campaña de concienciación.

¿POR QUÉ ESCOGER CAN-ID?

A parte de que este sistema tiene un número mayor de marcadores respeto a otros sistemas de identificación (Tabla 1), también tiene controles internos de contaminación.

Este sistema permite descartar los falsos positivos. Puede que un perro orine encima de un excremento que haya en la vía pública. Esto contaminaría la muestra, pero Can-ID es capaz de identificar si la muestra contiene más de un ADN. Si es así, la muestra se descartaría.

También puede pasar que el perro no esté censado o que sea de otra población. Pero se puede hacer un retrato robot y hacer presión más fuerte sobre los dueños de perros que cumplan con las características del retrato robot (ejemplo: color de pelo).

taula-1-esp — Tabla 1. Comparación del sistema Can-ID respeto a otros sistemas de identificación (Fuente: Oscar Ramírez, asignatura Genómica Comparativa perteneciente al Máster Citogenética y Biología de la Reproducción de la UAB)

Además de la identificación de los propietarios incívicos que no recogen los excrementos de la vía pública, Can-ID también puede aplicarse para la identificación genética y pruebas de paternidad o el seguimiento de poblaciones salvajes de lobo a partir de muestras no invasivas (heces, pelo, orina).

Esperamos que más municipios se sumen a esta iniciativa y se reduzca el incivismo de algunas personas, que puede afectar a la salud pública.

REFERENCIAS

Vas caminant tan tranquil·lament pel carrer i de sobre notes una olor desagradable. Mires a un i altre costat i no veus res, però la olor encara hi és. Llavors aixeques un peu amb por i, efectivament, has trepitjat una caca de gos i aquesta desagradable olor t’acompanyarà una bona estona. No ho pots negar, a tots ens ha passat. Però l’ADN pot posar fi a l’incivisme d’algunes persones. Si no t’ho creus, et proposo que segueixis llegint.

LES CONSEQÜÈNCIES DE L’INCIVISME D’ALGUNS PROPIETARIS DE GOS

Tenir un gos no és només donar-li de menjar i jugar amb ell, sinó que els seus propietaris són responsables de recollir les seves necessitats i desparasitar-lo, però encara són poques les persones que ho fan.

Al carrer, en parcs infantils o davant de la porta de casa nostra podem trobar la femta d’un gos perquè el seu amo no l’ha recollit. Tot i que s’han fet moltes campanyes contra l’incivisme d’alguns propietaris de gos i també hi ha sancions econòmiques, a dia d’avui és un problema pendent de solucionar.

L’abandonament d’excrements de gos no és només un problema estètic, sinó que va més enllà perquè les femtes parasitades són un problema de salut pública. Si les femtes no es recullen aviat, els ous o quists presents en elles poden transformar-se en formes infectants i representar un perill per a les persones o nens que arribin a jugar al parc. La pluja dissipa les femtes i la gent no les veu, però els paràsits continuen allà.

Els paràsits intestinals causen malalties de diferent caire tan en els gossos i gats com en les persones, especialment en els nens i en les persones immunodeprimides (VIH, malalts trasplantats o amb algun tipus de càncer que són sotmesos a teràpies immunosupressores prolongades).

Els paràsits poden provocar diferents afectacions a l’estómac i intestins, però una de les més greus és en els ulls. El paràsit Toxacara canis pot comportar la pèrdua total de la visió de l’ull que infecta.

EL PROJECTE CAN-ID

Oscar Ramírez és el responsable del projecte Can-ID (Figura 1), desenvolupat per l’empresa catalana Vetgenomics SL per combatre les femtes en espais públics. Aquest es un sistema d’identificació canina per ADN, basat en un xip de 128 marcadors (SNPs).

El seu objectiu és identificar a tots els gossos d’un municipi amb un xip per aconseguir un cens dels gossos. Quan un tècnic autoritzat de l’ajuntament es trobi un excrement de gos, n’agafarà una mostra i l’enviarà a analitzar. Després es mirarà si l’ADN extret d’aquest mostra coincideix amb el xip d’algun gos censat i es podrà saber qui és l’amo del gos. Finalment, se li podria aplicar la multa pertinent a aquesta persona incívica.

Aquest projecte consisteix en dues fases:

Fase 1: Identificació genètica de tots els gossos del municipi

Implicació dels veterinaris en la recollida de mostres de sang o saliva
Placa identificativa amb codi QR, que el propietari pot activar en cas de pèrdua del gos
Transport amb sistema de custòdia de les mostres
Anàlisis de les mostres i obtenció dels perfils genètics
Creació, gestació i conservació de la base de dades amb els perfils genètics dels gossos del municipi

Fase 2: Identificació de propietaris incívics

Propietari incívic no recull els excrements del seu gos de la via pública
Recollida de mostres en presència de membres de la policia local
Transport amb sistema de custòdia de les mostres
Anàlisis de les mostres d’excrements en un laboratori especialitzat en mostres no invasives
Comparació del perfil genètic de l’excrement amb la base de dades. Identificació del gos

Per què es pugui realitzar la primera fase, el municipi ha de modificar les ordenances municipals ja que, a més d’obligar a censar els gossos i colocar-los un xip d’identificació, els propietaris també els sotmetin a una analítica de sang que serveixi per fer una base de dades.

A diferència del que molts puguin pensar, la identificació genètica no té un gran cost. És més, el cost de la neteja del municipi és major. La primera fase té un cost d’uns 35€ per mostra i inclou l’extracció d’una mostra per part d’un veterinari i la seva custòdia, de la clínica veterinària fins el laboratori, per l’anàlisi. La segona fase ronda també els 30€ i la quantia de la multa està al voltant dels 300-600€, depenent del municipi. Per tant, els municipis que apliquin aquest sistema recuperarien la inversió.

Parets del Vallès (Barcelona) és el primer poble en implantar aquest sistema. Els 3 primers mesos l’ajuntament és qui paga l’extracció de mostres i la seva custòdia, mitjançant una campanya de conscienciació.

PER QUÈ ESCOLLIR CAN-ID?

A part de que aquest sistema té un nombre major de marcadors respecte a altres sistemes d’identificació (Taula 1), també té controls interns de contaminació.

Aquest sistema permet descartar els falsos positius. Pot ser que un gos orini sobre d’una femta que hi hagi a la via pública. Això contaminaria la mostra, però Can-ID és capaç d’identificar si la mostra conté més d’un ADN. Si és així, la mostra es descartaria.

També pot passar que el gos no estigui censat o que sigui d’una altra població. Però es pot fer un retrat robot i fer pressió més forta sobre els amos de gossos que compleixin amb les característiques del retrat robot (per exemple: color de pèl).

taula 1 cat.jpg — Taula 1. Comparació del sistema Can-ID respecte a altres sistemes d’identificació (Font: Oscar Ramírez, assignatura Genòmica Comparativa pertanyent al Màster Citogenètica i Biologia de la Reproducció de la UAB)

A més de la identificació dels propietaris incívics que no recullen les femtes de la via pública, Can-ID també pot aplicar-se per la identificació genètica i proves de paternitat o el seguiment de poblacions salvatges de llop a partir de mostres no invasives (femtes, pèl, orina).

Esperem que més municipis es sumin a aquesta iniciativa i es redueixi l’incivisme d’algunes perones, que pot afectar a la salut pública.

All you need is Biology

Arxiu d'etiquetes: marcador

ADN: la solución para combatir las cacas de perro