Las praderas de Posidonia y otras fanerógamas marinas constituyen uno de los ecosistemas marinos más importantes de la Tierra. Muchos se atreven a catalogarlas como las selvas del mar, por su elevada biodiversidad. ¡Es lo que vamos a ver este artículo, centrándonos especialmente en las praderas de Posidonia oceanica!
¿QUÉ SON LAS FANERÓGAMAS MARINAS?
Las fanerógamas marinas son plantas superiores que colonizaron los ambientes costeros marinos, estando presentes en todos los océanos y mares, excepto el Antártico. Se han encontrado unas 66 especies.
Todas tienen un patrón parecido: un rizoma subterráneo horizontal (un tallo grueso enterrado), a partir del cual nacen las raíces y unas ramificaciones verticales de las que salen las hojas.
A lo largo de la evolución, han ido adquiriendo las adaptaciones necesarias para vivir en un medio con una elevada concentración de sales. Tienen la capacidad de realizar la polinización bajo el agua mediante flores poco vistosas, además de reproducirse asexualmente.
Como ya hemos comentado, aquí nos centraremos en las praderas de Posidonia oceanica, una especie endémica del mar Mediterráneo. Tiene la estructura típica antes comentada, pero entre sus particularidades están unas hojas de 0,5 cm de ancho por un metro de largo, agrupadas en haces de 4-8 hojas.

En un único metro cuadrado, pueden haber 10.000 hojas. Ésto hace que las partículas que caen al fondo queden atrapadas y se forme lo que se conoce como “mata”, un sustrato muy compactado que va elevándose lentamente (10-18 cm/siglo) y que actua como barrera contra el oleaje, lo que favorece la formación de las playas. ¿Quieres saber por qué nos estamos quedando sin playas?
¿Sabías que en la isla de Formentera (Islas Baleares, España) han encontrado un ejemplar de Posidonia con más de 100.000 años de edad?
LA BIODIVERSIDAD EN LAS PRADERAS DE POSIDONIA
Las praderas de Posidonia y otras fanerógamas marinas son ecosistemas con una elevada biodiversidad. Además de los organismos que viven de forma permanente, otras van a reproducirse, dejar sus puestas o refugiarse. Sin ir más lejos, se han llegado a describir hasta 1.000 especies diferentes en ellas.
A pesar de la elevada biodiversidad asociada, sólo unas pocas especies son capaces de alimentarse de la planta en cuestión. Algunos ejemplos son las salpas (Sarpa salpa), la tortuga verde (Chelonia mydas), algunos erizos como Paracentrotus lividus … todos ellos con bacterias simbiontes en el aparato digestivo para digerirla.

Hay muchas algas y animales que viven pegados a las hojas o en los rizomas, los llamados epífetos. Algunos ejemplos son el hidrozoo Aglaophenia harpago y el briozoo Lichenopora radiata. Pero sin duda, el animal epífeto de la Posidonia más característico es, sin duda alguna, Electra posidoniae. Este briozoo forma unas tiras blanquecinas más o menos estrechas encima de las hojas de la planta.



Lógicamente, también hay fauna que se desplaza por encima de las hojas. Se trata de animales pequeños que se alimentan de los epífetos, como son los crustáceos, los gasterópodos (caracoles y nudibranquios); gusanos tipo poliqueto, nematodo o platelminto y equinodermos. Son ejemplos el nudibranquio Diaphorodoris papillata y el crustáceo Idotea hectica.


Uno de los animales más característicos de las praderas de Posidonia oceanica es la nacra (Pinna nobilis), el molusco más grande del Mediterráneo, que puede llegar a medir un metro y vive con parte del cuerpo enterrado en la arena.

Entre los equinodermos, se considera que la estrella de mar Asterina pancerii es la única ligada estrictamente a las praderas, aunque los erizos de mar de la especie Paracentrotus lividus puede llegar a ser muy abundantes.


Otros animales que se pasean libremente por la pradera son los peces. El serrano o vaca serrana (Serranus scriba) es de los más comunes; pero el más singular es el pez ventosa (Opeatogenys gracilis), de color verde para camuflarse con las hojas. Otros que también se camuflan la mar de bien son los del género Syngnathus, como S. typhle y S. acus.



LA POSIDONIA TIENE UNA ALTA IMPORTANCIA ECOLÓGICA
Como hemos visto, las praderas de Posidonia son zonas con una elevada biodiversidad de especies animales y vegetales. Así pues, es el hogar de muchas especies en diferentes fases de su ciclo vital.
Pero su importancia va mucho más allá. Debido a su forma de crecimiento mediante rizomas subterráneos, la Posidonia retiene la arena y, siglo tras siglo, va formando una barrera natural que sirve de protección para la costa, lo que permite la formación y da estabilidad a playas, dunas y el bosque litoral.
Finalmente, se produce una gran cantidad de materia orgánica que se dispersa gracias a las corrientes y oleaje hacia otros ecosistemas.
Si quieres saber todos los valores asociados a la Posidonia, puedes seguir leyendo en el Altas de las praderas marinas de España del 2015.
REFERENCIAS
- Ballesteros, E & Llobet, T (2015). Fauna i flora de la mar Mediterrpania. Ed. Brau
- Departament de Medi Ambient, Generalitat de Catalunya (2002). Biodiversidad y medio marino. Mediterrània viva. Editorial Anthias SL.
- Minguell, J (2008). Flora i fauna del Mediterrani.
- Ruiz, JM; Guillén, JE; Ramos Segura, A & Otero MM (Eds) (2015). Altas de las praderas marinas de España. IEO/IEL/UICN. Murcia-Alicante-Málaga. 681 pp.
- Tríptico: Las praderas de Posidonia en peligro. Parc Natural del Montgrí, les Illes Medes i el Baix Ter.
- Foto de pordada: G. Pergent (INPN).