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¡Que no te piquen las chinches!

Al oír esta expresión, más de uno habrá temido sufrir las picaduras de esos pequeños bichos llamados “chinches” al irse a dormir (especialmente en una cama ajena). Sin embargo, lo cierto es que ni todas las chinches pican, ni todas se esconden en las camas, ni todas son tan pequeñas como estos compañeros nocturnos.

¿Qué son realmente las chinches? ¿Todas son dañinas? ¿Dónde se encuentran? Descubre su diversidad en este artículo, ¡y olvídate de una vez por todas de su mala fama!

¿Qué son?

Al referirse a las chinches, a menudo la gente no es consciente de la gran diversidad que esconden estos organismos, las cual va más allá de la idea de esos pequeños insectos que nos pican mientras dormimos. Las chinches pertenecen al suborden de los Heteroptera, un taxón de distribución cosmopolita que incluye más de 40.000 especies a nivel mundial; de hecho, constituyen el grupo de insectos más grande con metamorfosis sencilla. Su fósil más antiguo, Paraknightia magnifica, data del Pérmico superior en Australia (260-251 MA).

Este suborden se clasifica dentro del orden de los Hemiptera junto con otros subórdenes antiguamente agrupados en uno sólo (“Homoptera”), el cual incluía organismos tan conocidos como las cigarras (Cicadidae) o los pulgones (Aphididae).

¿Cómo los reconocemos?

Los heterópteros presentan un amplio abanico de formas y tamaños, oscilando entre apenas un milímetro a varios centímetros. Los miembros más pequeños pertenecen a las familias Anthocoridae, Microphysidae, Ceratocombidae, Dipsocoridae, Aepophilidae y Leptopodidae, apenas visibles. Entre los miembros más grandes se encuentran algunas especies de la familia Belostomatidae, como Lethocerus indicus con sus 6,5-8 cm de longitud.

A pesar de esto, constituyen un grupo monofilético con, al menos, tres caracteres morfológicos únicos o sinapomorfías:

  1. Piezas bucales de tipo picador-chupador, alargadas en forma de estilete.

    Piezas bucales del depredador Arilus cristatus (Reduviidae). Imagen propiedad de John Flannery en Flicker (CC 2.0).
  2. Glándulas odoríferas pares.
  3. Antenas con 4 segmentos.

Además, sus alas anteriores o hemiélitros se dividen en dos regiones fácilmente diferenciables: una basal endurecida y una distal membranosa, considerado un carácter derivado. De ahí que recibieran el nombre de Heteroptera (del griego “hetero”, diferente; “-pteron”, ala).

Pentatomidae. La parte superior de las alas anteriores está endurecida, mientras que la distal es membranosa. Imagen propiedad de Mick Talbot en Flickr (CC 2.0).

Ecología

Ciclo de vida

Los heterópteros llevan a cabo una metamorfosis sencilla, por lo que juveniles y adultos apenas presentan diferencias y conviven en el mismo hábitat. Tras salir del huevo, los juveniles o ninfas experimentan diversas mudas sucesivas, aumentando su tamaño. Finalmente, tras una última muda conocida como muda imaginal, alcanzan la fase adulta o imago.

Ciclo de desarrollo de los heterópteros. Imagen propiedad de Encyclopedia Britannica, Inc. (link).

Los adultos se diferencian de las ninfas por presentar alas, una nueva disposición de las aberturas de las glándulas odoríferas, un número diferente de segmentos tarsales (patas) y antenales, ocelos, ornamentación (espinas y pelos glandulares), rasgos sexuales en los segmentos terminales del abdomen y, en ocasiones, el patrón de coloración, además de una mayor talla y consistencia del tegumento o exoesqueleto.

Nimfa de Nezara viridula (Pentatomidae), aún carente de alas. Imagen propiedad de S. Rae en Flickr (CC 2.0).

Comunicación y defensa

Los individuos de una misma especie se comunican principalmente mediante la emisión de feromonas volátiles que emiten a través de las glándulas odoríferas, gracias a las cuales pueden agruparse (feromonas de agregación) o reunirse para la reproducción (feromonas sexuales). Aunque menos estudiado, también se han citado casos de especies que emiten sonidos por estridulación, es decir, frotando dos partes del cuerpo entre sí como hacen, por ejemplo, las cigarras.

Los heterópteros también presentan mecanismos defensivos activos y pasivos:

  • Entre los métodos pasivos se encuentran las características del propio cuerpo (por ejemplo, estructuras lisas, redondeadas, que dificultan el agarre), la inactividad (no moverse para pasar desapercibido) y la cripsis o el mimetismo. Dentro de las cripsis o mimetismos, destacan 1) la mimesis de color (homocromía), por ejemplo, con la vegetación, 2) la mimesis de forma (homotipia), mediante la cual se confunden con estructuras de su entorno, ya sean vegetales u otros animales (por ejemplo, imitando a hormigas en el caso de especies mirmecomorfas, un tipo de mimetismo batesiano) y 3) la disrupción de la silueta mediante formas que dificultan marcar los límites del individuo con su entorno.
Leptoglossus occidentalis (Coreidae), con sus tibias posteriores aplanadas simulando hojas. Imagen propiedad de Giancarlodessi (CC 3.0).
Myrmecoris gracilis (Miridae), un claro ejemplo de mirmecomorfia. Imagen propiedad de Michael F. Schönitzer (CC 4.0).
  • Entre los métodos activos, destacan 1) la huida, 2) los picotazos, 3) el desprendimiento de apéndices para confundir y 4) la emisión de sustancias malolientes o irritantes mediante las glándulas odoríferas; en muchas ocasiones, adquieren estas sustancias irritantes o tóxicas a través de las plantas que ingieren. También las hay que emiten sonidos intimidatorios mediante estridulación.

Formas de vida y diversidad

Si bien casi todo el mundo conoce a las chinches por su alimentación basada en la ingesta de sangre, éste no es ni mucho menos su único modo de vida.

  • Terrestres

La mayoría de heterópteros vive en distintos ambientes terrestres, sobre plantas o en el suelo, pudiendo ser totalmente fitófagos (dieta basada en fluidos vegetales) o depredadores de otros insectos que se mueven entre la vegetación, los cuales además pueden ingerir líquidos vegetales para complementar su dieta. También los hay que viven bajo la corteza alimentándose de hongos, o en el suelo nutriéndose de raíces. Algunos ejemplos de familias terrestres fitófagas son Pentatomidae y Coreidae; entre las chinches depredadoras, las cuales utilizan su estilete para inocular agentes proteolíticos a sus presas, disolverlas y succionar su contenido, encontramos muchos representantes de la familia Reduviidae.

  • Acuáticos y semiacuáticos

Existe una gran diversidad de formas acuáticas o semiacuáticas depredadoras y fitófagas, las cuales presentan adaptaciones para vivir en estos ambientes, como la presencia de pelos hidrófugos (repelen el agua). La mayoría vive en lagos y ríos, ya sea únicamente en su superficie (semiacuáticos) o sumergidos.

Las especies semiacuáticas suelen presentar patas y antenas largas que, junto con los pelos hidrófugos, les ayudan a sostenerse sobre el agua; un ejemplo conocido de chinches semiacuáticas son los zapateros (familia Gerridae), abundantes en Europa.

Zapatero (Gerris sp.). Imagen propiedad de Webrunner (CC 3.0)

En cambio, las especies acuáticas suelen presentar algún par de patas transformado en paletas natatorias; un buen ejemplo son los notonéctidos (familia Notonectidae), los cuales presentan el último par de patas aplanadas y con franjas de pelos para aumentar su superficie.

Notonecta sp. (Notonectidae). Imagen propiedad de Jane Burton/Bruce Coleman Ltd. (link).

Los heterópteros acuáticos necesitan el aire para respirar, por lo que periódicamente realizan ascensos a la superficie para captar oxígeno. Para ello, han desarrollado múltiples estrategias, como absorber aire directamente hacia su sistema respiratorio o traqueal mediante un sifón (familia Nepidae) o capturar burbujas de aire mediante los pelos hidrófugos (familia Notonectidae). Otras, simplemente, quedan rodeadas de una fina película de aire al salir del agua (plastron) gracias a los pelos hidrófugos.

  • Hematófagos

También hay heterópteros que se alimentan de sangre como parásitos de aves y mamíferos, pudiendo ser potenciales vectores de enfermedades. Este es el caso de los Cimicidae (como Cimex lectularius, la chinche de las camas que da fama al grupo) y algunos grupos de Reduviidae, como la subfamilia Triatominae o vinchucas, agentes vectores de la enfermedad de Chagas en Centro y Sudamérica principalmente (siendo Triatoma infestans su mayor vector).

Ninfa de Cimex lectularius o chinche de las camas. Imagen de dominio público.
Triatoma sp. (Triatominae). Imagen propiedad de Bramadi Arya (CC 4.0)

Interés científico

Los heterópteros son interesantes por distintos motivos:

  • Contribuyen a regular las poblaciones de algunas plagas de insectos en bosques y cultivos, siendo un elemento esencial en el control integrado de plagas. Es el caso de algunos heterópteros depredadores de las familias Reduviidae, Anthocoridae, Miridae, Nabidae y Geocoridae. Sin embargo, algunos heterópteros fitófagos también pueden desarrollarse como plagas.
  • Han sido un modelo científico para estudiar la fisiología de los insectos.
  • Forman una parte importante de la dieta humana en algunos países, siendo especialmente consumidos los pentatómidos. También son muy apreciados en Asia algunos heterópteros acuáticos, como Lethocerus sp. (Belostomatidae) en Vietnam y Tailandia.
Lethocerus sp. Imagen propiedad de Judy Gallagher en Flickr (CC 2.0).
  • Son vectores de enfermedades o causantes de malestar. El caso más clásico es el chinche de las camas (Cimex lectularius), el cual se ha convertido en una plaga frecuente en regiones templadas; algunos cimícidos también resultan dañinos para las aves de corral. Por otro lado, y especialmente en América, los redúvidos de la subfamilia Triatominae son agentes vectores de enfermedades (como la enfermedad de Chagas causada por el protozoo Trypanosoma cruzi).

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Todos los organismos tienen alguna función o utilidad, tan sólo hay que indagar un poco para averiguarlo. ¡Incluso las chinches que tanta gente teme!

Referencias

Foto de portada propiedad de Pavel Kirillov en Flickr, con licencia Creative Commons 2.0. (link).

Si las ninfas fueran plantas serían nenúfares

Esta semana os voy a presentar a los nenúfares, unas flores muy bonitas y conocidas por su importancia en la ornamentación.

INTRODUCCIÓN

La familia de las ninfeáceas (Nymphaeaceae) es una familia con pocas especies y la mayoría de ellas son plantas acuáticas de agua dulce en lugares calmados y vulgarmente se conocen como nenúfares. Debido a que son plantas acuáticas, el nombre de la familia deriva de la palabra nympha del latín, ya que tienen cierta similitud con las ninfas, seres mitológicos con predilección por las aguas.

1024px-Rae_-_Water_Nymphs_(color)Ninfas acuáticas, se puede apreciar nenúfares a su alrededor (Pintado por Henrietta Rae, 1909).

Las ninfeáceas tienen su origen en regiones cálidas, pero actualmente son subcosmopolitas y se encuentran en muchas zonas del mundo, habitando estanques, lagos y cursos de agua dulce.

CARACTERÍSTICAS MORFOLÓGICAS

Los nenúfares son plantas acuáticas perennes, viven varios años, y rizomatosas, es decir, tienen un tallo engrosado debajo del suelo en el fondo del agua. En varias especies, vemos que algunas hojas son sumergidas y las otras flotantes en la superficie del agua, siendo a veces incluso membranosas (tienen los bordes levantados perpendicularmente hacia arriba para evitar la entrada de demasiada agua). Cuando presentan esta diferencia en el tipo de hojas hablamos de hojas heteromorfas, de diferente forma.

Flowering_victoriaHojas membranosas de nenúfar (Victoria amazonica) (Foto de Dirk van der Made).

Las flores son emergidas, crecen fuera del agua, y están constituidas por un nombre variable de sépalos, pétalos y estambres que nacen de manera helicoidal. Por lo tanto, son flores acíclicas, son asimétricas o irregulares porque no tienen ningún plano de simetría. Estas flores son solitarias, no nacen agrupadas, y a demás son hermafroditas, es decir, presentan órganos sexuales tanto masculinos (los estambres) como femenino (ovario) en la misma flor.

Nenufar-rosa Nymphaea tetragonaNenúfar venus (Nymphaea tetragona)(Foto de Miguel303xm).

Estas piezas del perianto (pétalos y sépalos) y los estambres son libres entre ellos, es decir, no están unidos o fusionados entre ellos, y normalmente se muestran en número elevado. Los estambres, a diferencia de muchos de otras flores, son laminares, similares a los pétalos. Por lo tanto, no son filamentosos, sino que tienen más grosor y son anchos.

DIVERSIDAD

Actualmente los géneros de nenúfares que tienen más relevancia son  Nuphar, Nymphaea y Victoria, pero también hay algunos más. A continuación presentaré algunas especies y casos bien interesantes.

El loto tigre nenúfar blanco egipcio (Nymphaea lotus) es originario de la valle del Nilo y de la África oriental. Es muy apreciado como ornamental y antiguamente los egipcios creían que la flor otorgaba fuerza y poder.

800px-Nymphaea_lotus4Nenúfar blanco egipcio(Nymphaea lotus) (Foto de Meneerke bloem).

El nenúfar amarillo (Nuphar lutea)  es típico de Europa, el norte de África y Oriente Medio y, como el anterior, también es muy ornamental. A demás, ha sido utilizado durante mucho tiempo en medicina tradicional. Sus raíces se aplicaban en la piel y se comía sus semillas y raíces para tratar diferentes enfermedades.

Nuphar_lutea_W160Nenúfar amarillo (Nuphar lutea) (Foto de Oksana Golovko).

Finalmente presentar al género Victoria, que es muy curioso por su tipo de polinización. Este tiene dos especies americanas, V. cruziana en Argentina y V. amazonica en el Amazonas y Brasil. Las plantas de este género son muy grandes, las hojas flotantes llegan a los 2 metros de diámetro y hacen flores vistosas de hasta 30 centímetros que se abren durante la tarde-noche. Cuando estas flores se abren desprenden fuertes olores y un pequeño calor, que junto con los colores blancos y amarillentos que tiene, resultan muy atractivas para los escarabajos o coleópteros (Coleoptera) que se alimentan de las extensiones de almidón que tienen las flores (cuerpos de almidón). Al amanecer siguiente las flores se cierran y capturan los escarabajos, haciendo que se impregnen de polen. Por la tarde de nuevo se vuelven a abrir y dejan escapar a los coleópteros. Entonces, como las flores ya han estado polinizadas varían a un color rosado y pierden el olor, dejando así que los escarabajos se sientan más atraídos por las flores blancas que aún han de ser polinizadas. Finalmente la flor rosada se sumerge.

V. cruziana & V. amazonicaA la izquierda, V. cruziana (Foto de Greenlamplady); A la derecha, V. amazonica (Foto de frank wouters).

IMPORTANCIA

Actualmente muchas especies son usadas como ornamentales, decorativas. A demás, las ninfeáceas también pueden ser utilizadas para extraer alimentos; las semillas y rizomas de los géneros Nymphaea y Victòria son comestibles. Por otro lado, una cosa bien curiosa es que los nervios de las hojas de algunas especies se han usado para extraer un líquido que sirve para curar mordiscos de víbora.

Espero que os haya cautivado la manera en que se comportan los nenúfares y todas las histórias y usos que llevan asociados, aunque ya solo por su belleza son cautivadores. Si te ha gustado no olvides compartir en las diferentes redes sociales. Gracias por tu interés.

REFERENCIAS

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