De aspecto simpático, los perezosos llaman la atención por ser los mamíferos más lentos del mundo, tener pelo verde y unas garras dignas de película de terror. ¿Te atreves a descubrir más?
¿QUIÉNES SON LOS PEREZOSOS?
Los perezosos son animales de costumbres arborícolas (habitan las selvas húmedas de Centro y Sudamérica) y es por ello que podríamos confundirlos con un primate. En realidad pertenecen a un grupo muy diferente, dentro del mismo orden en el que se incluyen los osos hormigueros y tamandúes (Orden Pilosa). Son también parientes (aunque un poco más lejanos) de los armadillos. Actualmente las seis especies existentes se clasifican en perezosos de dos dedos y perezosos de tres dedos, aunque se conocen muchas especies extintas (algunas de ellas gigantes).

Tienen las patas provistas de garras en forma de garfio que les permiten colgarse perfectamente de las ramas, hasta quedan sujetos si se duermen colgando. Pero por el suelo se arrastran con torpeza con las garras de las patas delanteras, que son más fuertes. El perezoso de tres dedos, además, es un buen nadador.
A diferencia de osos hormigueros y tamandúes, tienen la cara redondeada y no presentan dientes delanteros. Los dientes traseros funcionan como trituradores y crecen continuamente.
Son de hábitos solitarios.

CAMUFLAJE CASI PERFECTO
Los perezosos se caracterizan por tener un grueso y áspero pelaje, de colores que van del marrón grisáceo al marrón oscuro, negro e incluso blanquecino. Este color, sumado a la lentitud de sus movimientos les permite pasar desapercibidos. En caso de peligro, se quedan quietos y si son descubiertos por sus depredadores propinan un golpe con sus grandes garras.
A pesar de todo, el pelaje de los perezosos puede presentar un color verdoso, debido a algas que crecen entre los pelos. El pelaje externo también es hogar de animales como garrapatas, ácaros, escarabajos e incluso polillas.

REPRODUCCIÓN
Después del apareamiento, la gestación del perezoso dura 5-6 meses. Nace una sola cría, que se cuelga de la panza de su madre gracias a sus garras bien formadas. Mamará durante un mes, después del cual permanecerá agarrada a la madre para aprender los patrones de alimentación.

¿QUÉ COMEN?
A diferencia de sus parientes, que se alimentan principalmente de insectos como hormigas o termitas, los perezosos son folívoros o filófagos, es decir, se alimentan de hojas, brotes y yemas de los árboles (en especial de la Cecropia). Algunas especies complementan su dieta con insectos y con las algas de su pelaje.

Se desplazan muy lentamente por los árboles con sus garras en forma de gancho mientras se alimentan. Vivir en los árboles también les resulta una buena estrategia para evitar a sus depredadores (anacondas, águilas arpías, pumas y jaguares, humanos…).
Además de esta lentitud, sus músculos son pequeños y débiles para el tamaño de su cuerpo (tienen un 30% menos de masa muscular que otros mamíferos de su tamaño). Su metabolismo también es extremadamente lento comparado con el de otros mamíferos, tanto es así que su temperatura corporal es baja (unos 30ºC). Los perezosos de tres dedos tienen el metabolismo más lento de todos los mamíferos y los de dos dedos ocupan el tercer lugar, por detrás del oso panda.
¿POR QUÉ SON TAN LENTOS?
Observa en este vídeo los lentos movimientos del perezoso:
Los perezosos son tan lentos que tardarían cinco minutos en cruzar una calle de anchura estándar. Debido a que su alimentación es casi exclusivamente folívora, la energía que obtienen de las hojas es muy escasa. Las hojas apenas tienen energía y la poca que tienen, es muy difícil de extraer. Como todos sabemos, la misma cantidad de carne aportaría más energía. Otros animales herbívoros suplementan su dieta vegetal con frutos secos o fruta, que dan un aporte extra de energía, pero el perezoso no lo hace.
Para contrarrestar este inconveniente, los perezosos presentan dos adaptaciones principales:
- Estómago muy grande (un tercio de su cuerpo) con varias cámaras para extraer el máximo de energía de las hojas. Ésto conlleva digestiones de cinco o siete días, incluso semanas.
- Utilización mínima de la energía, que se traduce en no moverse mucho y en utilizar poca energía para el mantenimiento de su temperatura corporal. Para alimentarse sin consumir mucha energía, viven casi permanentemente en los árboles y sólo bajan a tierra una vez a la semana, para defecar o cambiar de árbol si no pueden moverse por las ramas al árbol de al lado. La mayor parte de su tiempo lo emplean en comer, descansar o dormir.
IMPORTANCIA ECOLÓGICA
Los perezosos son grandes dispersadores de semillas y fertilizan el suelo con sus excrementos.
Como se ha comentado antes, en el pelaje de los perezosos viven algas y polillas, entre otros seres vivos. La relación simbiótica que establecen es fascinante. Los perezosos solo bajan de los árboles una vez a la semana para defecar. En ese momento, las polillas depositan sus huevos en las heces del perezoso; las larvas de polilla que salgan de ellos se alimentaran de las heces. Una vez adultas, las polillas vuelan hacia el pelaje del perezoso, donde vivirán y se aparearán. Las polillas muertas serán descompuestas por los hongos que viven en el pelaje, y las transformarán en amonio, fosfatos y nitratos que ayudarán a crecer a las algas. Según se cree, el perezoso complementa su dieta con estas algas, ricas en biolípidos y otros nutrientes.

Además, las especies de micro y macroorganismos que viven en su pelaje tienen sustancias contra bacterias, células cancerosas y parásitos como Plasmodium, responsable de la malaria y Trypanosoma, responsable del mal de Chagas.
ESTADO DE CONSERVACIÓN
De las seis especies conocidas, según la Lista Roja de la IUCN los perezosos de tres dedos Bradypus pygmaeus y Bradypus torquatus se encuentran en “peligro crítico” de extinción y “vulnerable”, respectivamente. El resto están en “preocupación menor”. Como suele ser habitual, la destrucción del hábitat es la principal amenaza a la que se enfrentan los perezosos actualmente. Debido a su lentitud, son afectados rápidamente por la destrucción de los bosques que conlleva el avance urbano o son atropellados al intentar cruzar las carreteras.

A pesar de que son totalmente inofensivos, algunas personas también los agreden o matan pensando que son peligrosos.
Desgraciadamente, su cara simpática y aspecto dócil ha llevado a algunas personas a tenerlos como mascotas. Nunca nos cansaremos de decirlo: los animales salvajes no son mascotas. Fuera de su hábitat no se pueden cubrir sus necesidades físicas, nutricionales ni psicológicas. Además, su extracción de la naturaleza es traumática (suelen matar a la madre para capturar a las crías) y el transporte y almacenamiento se dan en condiciones insalubres.

La protección de su hábitat y leyes a favor de los perezosos son las acciones de conservación prioritarias, además de la existencia de centros de rescate de perezosos heridos o huérfanos.

¿QUÉ PUEDES HACER TÚ?
La educación es el pilar más importante para empezar a respetar la naturaleza. Informa a las personas de tu alrededor de las características únicas de estos animales, explica que no son peligrosos para evitar agresiones hacia ellos y hazles comprender el sufrimiento que les supone vivir encerrados como mascotas. Si vives en una zona donde hay perezosos, llama a las autoridades si ves alguno en peligro, intentando cruzar la carretera, por ejemplo.
Si quieres profundizar en el tema, puedes visitar la lección TED-Ed sobre los perezosos, en la que está inspirado este artículo.
Foto de portada: Getty