Cuando somos niños esperamos con ansias el día de nuestro cumpleaños. Ese día del año que pertenece sólo a nosotros, en el cual amigos y familiares nos llenan de regalos y soplamos las velas esperando que se cumplan todos nuestros deseos. Con el paso de los años, los regalos disminuyen y que se acuerden de uno es lo que más se agradece. Pero ese día tan especial viene ligado al miedo de hacerse mayor y envejecer. En este artículo os hablaré sobre qué es el envejecimiento y su genética.
INTRODUCCIÓN
Rembrandt Harmensz van Rijn (1606 – 1669) fue un pintor holandés, considerado uno de los mayores maestros barrocos de la pintura y el grabado. A este pintor le gustaba autorretratarse (Figura 1). Tiene muchos autorretratos suyos en los cuales el paso del tiempo es evidente en su rostro y también su envejecimiento.

La palabra envejecimiento acostumbramos a relacionarla con el verbo ganar (ganar vivencias, ganar experiencia, ganar arrugas) y con el verbo perder (perder pelo, perder seres queridos, perder capacidades). Pero, ¿qué es realmente el envejecimiento?
El envejecimiento es un proceso en el cual se produce un deterioro de los mecanismos homeostáticos. La homeostasis es el sistema de regulación y control de las constantes del medio interno del organismo (pH que tenemos en la sangre, la presión de oxígeno…) y todos los órganos y aparatos de nuestro cuerpo son parte de mecanismos homeostáticos.
Entonces, al envejecer, en nuestro organismo ocurre lo siguiente: disminuyen las funciones orgánicas, como pasa con el estómago, que funciona peor y cuesta más digerir; y es más difícil la adaptación, la gente mayor se deshidrata más fácilmente. Todo esto va ligado a una atrofia tisular y disminución del recambio celular, ya que el equilibrio entre células que se forman y células que se destruyen se pierde con la edad.
El envejecimiento es un proceso fisiológico, no una enfermedad, aunque en esta situación fisiológica sí que se produce una mayor cantidad de sucesos patológicos.
ENVEJECIMIENTO vs. SENESCENCIA
A veces, cuando se habla de envejecimiento es fácil confundirlo con el término senescencia. El envejecimiento hace referencia a todo el organismo, mientras que la senescencia es el proceso del envejecimiento en la parte celular y orgánica.
Cuando la célula sufre un estímulo senescente se produce una detención el ciclo celular y daño en el ADN. Esto significa que la célula para de crecer porque su ADN está dañado. La disminución de la proliferación celular, por ejemplo en la médula ósea, puede provocar anemias.
Las células de un tejido pueden entrar en senescencia debido a la radiación UV y se generan una serie de proteínas, que activan el reclutamiento de células inmunitarias macrofágicas. Estas células macrofágicas, al formar parte del sistema inmunitario, se encargan de eliminar otras células perjudiciales para el organismo. Entonces matan a las células senescentes y dejan agujeros, que son cubiertos por nuevas células. Esto es lo que ocurre en la piel normal.
Si este proceso se da en una piel anciana, quedan células senescentes que no pueden morir porque no hay suficientes macrófagos. Entonces el tejido se adelgazará por su incapacidad de formar nuevas células.
LAS 9 CLAVES DEL ENVEJECIMIENTO
Hay una serie de factores, entre los que se incluyen factores genéticos y epigenéticos, que contribuyen al envejecimiento (Figura 2):
- Inestabilidad genómica: tiene que haber equilibrio entre las lesiones del ADN y las vías de reparación. Se tiene que reparar el ADN para que no haya un fenotipo senescente en la célula.
- Acortamiento de los telómeros: son los extremos de los cromosomas y se van acortando tras cada división celular. Cuando son muy cortos la célula muere.
- Alteraciones epigenéticas: como el ambiente influye en la expresión de los genes.
- Pérdida del equilibrio proteico: se dan cambios en la capacidad de degradación del proteasoma, un complejo que elimina las proteínas no necesarias o dañadas.
- Pérdida de sensibilización a los nutrientes y alteraciones metabólicas: los ancianos no controlas bien sus ganas de comer, o comen mucho o comen muy poco. No tienen una buena sensibilidad a las señales de saciedad y apetito. Lo mismo ocurre con la sensación de sed. Los ancianos nunca tienen sed y esto puede provocar su deshidratación.
- Recambio mitocondrial: las mitocondrias suministran energía para la actividad celular.
- Senescencia celular: se producen procesos de daño celular.
- Agotamiento de las células madre: la formación de células madre disminuye. En las células musculares no hay nuevas células para reparar las fibras musculares y el músculo cada vez se va haciendo más pequeño, provocando que la persona esté cada vez más débil.
- Mecanismos de comunicación celular alterados: las diferentes vías celulares no funcionan bien.

Se pueden proponer una serie de alternativas o intervenciones en cada uno de los factores mencionados que podrían alargar la vida media del organismo, pero todavía no se dispone de las herramientas necesarias para evaluar todos los factores que pueden estar implicados en el envejecimiento, a pesar de que se ha avanzado mucho durante los últimos años.
No obstante, la interpretación de qué es patológico y qué no lo es supone uno de los principales retos a resolver.
REFERENCIAS
- F. Rodier, J. J. Campisi. Four faces of cellular senescence. Cell Biol. 2011; 192(4), 547-56
- Daniel Muñoz-Espín, Manuel Serrano. Cellular senescence: from physiology to pathology. Nat. Rev. Molecular Cell Biology 2014; 15, 482-496
- C. López-Otin, M. A. Blasco, L. Partridge, M. Serrano, G. Kroemer. The Hallmarks of Aging. Cell 2013