No tener patas no te convierte en una serpiente

Con la llegada del buen tiempo es más probable que salgamos al campo a disfrutar de la naturaleza y eso aumenta las posibilidades de encontrarnos con serpientes y otros reptiles tomando el sol encima de una piedra o correteando entre la hierba. Las serpientes son el grupo de escamosos sin patas más conocido, aunque muchas otras especies de lagartos y lagartijas también han perdido las extremidades a lo largo de su evolución. En esta entrada explicaré algunas características distintivas de las tres especies de lagartos sin patas que podemos encontrar en la Península Ibérica, el lución y las culebrillas ciegas.

LAGARTOS SIN PATAS

La pérdida de patas (apodismo) es un fenómeno evolutivo que se ha dado más de una vez en el orden de los Squamata. De hecho, actualmente existen como mínimo unos nueve linajes (aparte de las serpientes) que han sufrido un proceso de pérdida de la funcionalidad de las patas. En la mayoría de grupos esto se debe a una adaptación a una vida subterránea (suelen tener la cola corta y redondeada) o a una vida entre la hierba y la vegetación (suelen tener una cola larga y delgada).

Scheltopusik o lagarto ápodo europea (Ophisaurus apodus) un lagarto sin patas de la familia Anguidae, foto de Tim Vickers.

Aunque técnicamente las serpientes también son lagartos que han perdido las patas, a diferencia de los otros grupos, algunos ofidios pueden representar un peligro para el ser humano. Por eso es importante saber distinguir a una serpiente del resto de lagartos sin patas. Hay una serie de características que nos pueden ayudar a identificar a una serpiente o a un lagarto no venenoso:

• Las serpientes no tienen párpados móviles, mientras que el resto de lagartos sí suelen tener.
• Los ofidios no presentan oído externo, mientras que en la mayoría de lagartos se puede apreciar el canal auditivo.
• Las serpientes presentan escamas ventrales especializadas para la locomoción, mientras que muchos lagartos ápodos se tienen que desplazar ayudándose de las irregularidades del terreno.
• Muchos lagartos ápodos pueden desprender-se de la cola como método de defensa (autotomía caudal) mientras que las serpientes no.

Fotografía de una mamba verde occidental (Dendroaspis viridis), un ofidio típico, por Jon Sullivan.

En una entrada anterior ya explicamos las diferentes especies de serpientes que podemos encontrar en la Península Ibérica. A continuación os presentaré a las tres especies de escamosos ápodos que nos podemos encontrar cuando salimos de paseo por parajes naturales de nuestro país.

LUCIÓN (Anguis fragilis)

El lución es un lagarto ápodo de la familia de los ánguidos (Anguidae) dentro de la cuál encontramos la subfamilia Anguinae, en la que muchos miembros han perdido las extremidades o las tienen muy reducidas. El nombre científico del lución, Anguis fragilis significa literalmente “serpiente frágil”, por su capacidad de desprender-se de la cola para huir de los depredadores.

Foto de un lución cerca de Nismes, por © Hans Hillewaert.

Descripción

El lución es un pequeño lagarto sin patas que llega a medir 40 centímetros de largo. Presenta escamas lisas y brillantes y una cabeza pequeña con el cuello poco definido. A diferencia de las serpientes posee parpados móviles, una lengua horcada y una pequeña apertura timpánica.

Los ejemplares jóvenes suelen presentar una coloración morena dorada, plateada o amarillenta con los lados y el vientre negros. Las hembras presentan una coloración parecida a los jóvenes, siendo de color ocre con el vientre marrón oscuro o negro y una banda dorsal negra, aunque su coloración puede variar mucho.

Hembra de lución, fotografiada en Hertfordshire por Peter O'Connor.

Los machos son los más uniformes, con el dorso y los lados de color marrón, grisáceo o castaño y algunos con manchas marrones a los lados que se pueden volver azules.

Lución macho, con las distintivas manchas azules, por Maria Haanpää.

Hábitat y distribución

Es un reptil ampliamente distribuido por la mayor parte de Europa, se puede encontrar desde la Península Ibérica, Inglaterra y Escocia hasta Irán y el oeste de Siberia pasando por Grecia y Turquía.

Mapa mostrando la distribución del lución, por Osado.

En la Península Ibérica se encuentra sobre todo en la mitad norte, ocupando gran parte de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Castilla León y el norte de Aragón y Cataluña. El lución es una especie común que pasa desapercibida debido a sus costumbres discretas. Los podemos encontrar en una gran variedad de hábitats abiertos como herbazales, matorrales y bosques abiertos.

Distribución del lución en España, por Lameiro.

A diferencia de la mayoría de reptiles que buscan el sol para calentarse, el lución presenta una marcada preferencia por los sitios húmedos y sombríos, con vegetación baja y abundante. Se suele refugiar debajo de piedras, troncos, plásticos o madrigueras de mamíferos pequeños.

Lución macho en su hábitat en los Paises Bajos, por Viridiflavus.

Biología y ecología

En la Península Ibérica el lución está activo desde finales de febrero hasta noviembre, momento en el que empieza la hibernación, durante la cual se agrupan hasta 100 individuos. El apareamiento dura desde mediados de marzo hasta julio, durante el cual se pueden dar peleas entre los machos. La gestación del lución dura unos 3 meses, es una especie ovovivípara (tiene huevos pero estos eclosionan en el interior de la hembra) y da a luz entre 2 y 22 crías.

Muchas especies de reptiles, aves y mamíferos se alimentan de esta especie. Como muchos otros lagartos, el lución se puede desprender de la cola como método de defensa, la cual se sigue moviendo mientras que el resto del animal huye. La cola se empieza a regenerar al cabo de varias semanas.

Fotografía de un lución después de desprenderse de su cola, por SuperMarker.

El lución se alimenta de caracoles, gusanos, larvas de insectos y muchos otros invertebrados pequeños ya que, a diferencia de las serpientes, no pueden desencajar las mandíbulas para tragar presas grandes. En muchos lugares ha sido injustamente perseguido aún siendo una especie beneficiosa para campos y jardines, ya que se alimenta de muchos animales considerados plagas para las plantas.

Foto de un lución alimentándose de una babosa, por Biosphoto/Thiebaud Gontard.

CULEBRILLAS CIEGAS (Blanus cinereus y Blanus mariae)

Los anfisbénidos (clado Amphisbaenia) son un grupo altamente especializado de escamosos subterráneos conocidos con el nombre de lagartos ciegos. Aunque exteriormente se parecen a algunas serpientes primitivas, se diferencian de éstas en que las serpientes perdieron primero las patas delanteras y el pulmón izquierdo y en cambio los anfisbénidos perdieron primero las patas traseras y el pulmón derecho. Actualmente se conocen unas 180 especies de anfisbénidos, dos de las cuales se encuentran en la Península Ibérica: La culebrilla ciega ibérica (Blanus cinereus) y la culebrilla ciega de María (Blanus mariae), diferenciándose tanto por su distribución como por estudios genómicos.

Culebrilla ciega ibérica en Andalucía, foto de Antonio.

Descripción

Las culebrillas ciegas son unos reptiles estrictamente adaptados a la vida subterránea y con un aspecto parecido a una lombriz. A primera vista resulta difícil diferenciar la cabeza de la cola, hecho que les resulta muy útil a la hora de huir de los depredadores (igual que el lución, pueden desprenderse de la cola, aunque ésta no se regenera completamente).

Culebrilla ciega ibérica al lado de Murcia. Nótese la similitud entre la cabeza y la cola. Foto de Jorozko.

Los adultos llegan a medir más de 15 centímetros de largo, llegando algunos ejemplares a los 30 centímetros. La cabeza es corta y redondeada, con una amplia placa frontal para ayudar durante la excavación. Los ojos son vestigiales (solo detectan cambios en la intensidad de la luz) y están cubiertos de escamas, mientras que el oído y el olfato están altamente desarrollados.

Foto de la cabeza de una culebrilla ciega ibérica, en la que se puede observa los ojos cubiertos de escamas, por J. Gállego.

Las escamas son rectangulares y están distribuidas formando anillos alrededor del cuerpo. La coloración va desde el rosa pálido, el púrpura oscuro y el marrón, y no existe diferencia entre machos y hembras. Como todos los anfisbénidos, les culebrillas ciegas pueden desplazarse hacia delante y hacia detrás.

Culebrilla ciega adulta cerca de Cáceres, en la que podemos apreciar las escamas rectangulares y distribuidas uniformemente. Foto de Mario Modesto.

Hábitat y distribución

Las dos especies de culebrillas se encuentran exclusivamente en la Península Ibérica excepto en el norte y noreste, desde el nivel del mar hasta los 1800 metros (en Sierra Nevada). La culebrilla ibérica (Blanus cinereus) es la más común mientras que la culebrilla ciega de María (Blanus mariae) ocupa el suroeste peninsular.

Mapa de distribució que incluye tanto a Blanus cinereus como a Blanus mariae, por Carlosblh.

Las culebrillas ciegas se encuentran en una gran variedad de hábitats, desde los bosques de encinas, pinos y robles, hasta cultivos, jardines y áreas arenosas. Es una especie de hábitos subterráneos que se suele refugiar debajo de piedras y troncos. Igual que el lución, prefiere los ambientes húmedos y con terrenos blandos para poder excavar.

Biología y ecología

Las culebrillas ciegas están activas todo el año aunque intensifican su actividad durante la primavera, el verano y también después de las lluvias. Durante el día suelen refugiarse en galerías excavadas bajo tierra o debajo de troncos y piedras. En invierno mantienen su temperatura corporal moviéndose por las galerías a diferentes profundidades o colocándose debajo de piedras expuestas al sol.

Foto de una culebrilla ciega ibérica cerca de Cádiz, foto de Jorge López.

Su dieta se compone de insectos, arácnidos y otros artrópodos que se encuentran entre las hojas o bajo tierra. Las culebrillas son depredadas por un gran número de vertebrados terrestres, y sus métodos de defensa incluyen: escisión de la cola, huir por las galerías o enrollarse sobre sí mismas.

Video de una culebrilla ciega ibérica de Albacete, por Encarna Buendia.

La época de apareamiento va de febrero a junio. La cópula se suele producir entre abril y mayo. La hembra pone un único huevo relativamente grande, que abandona enterrándolo bajo tierra. El período de incubación dura entre 69 y 82 días y los recién nacidos miden entre 78 y 86 milímetros.

Foto de un par de culebrillas ciegas ibéricas en un jardín al lado de Sevilla, por Richard Avery.

OTROS LAGARTOS ÁPODOS

Como ya hemos dicho, aparte de las especies aquí descritas existen muchos otros grupos de lagartos ápodos alrededor del mundo. Algunos de los grupos más destacados son:

La familia Scincidae: Familia de lagartos regordetes con patas cortas, muchos miembros de la cual no presentan extremidades funcionales. En la Península Ibérica encontramos dos especies: el eslizón ibérico (Chalcides bedriagai) y el eslizón tridáctilo ibérico (Chalcides striatus).

Eslizón tridáctilo ibérico, foto de Benny Trapp.

La familia Pygopodidae: lagartos con extremidades ausentes o reducidas emparentados con los geckos.

Foto de un lagarto ápodo de Burton (Lialis burtoni) del sur de Australia, por Matt.

La familia Dibamidae: Lagartos ápodos tropicales y de costumbres excavadoras.

Foto de un dibámido llamado Anelytropsis papillosus, tomada de Tod W. Reeder et al.

La familia Anniellidae: Lagartos ápodos americanos.

Un lagarto ápodo del género Anniella, de California, por Marlin Harms.

Aunque la mayoría de lagartos ápodos sean inofensivos, eso no significa que podamos tocarlos y manejarlos de cualquier manera cuando nos encontramos uno en el campo. Los lagartos ápodos, como la mayoría de animales salvajes, se estresan fácilmente con el contacto humano y no deberían manejarse excepto para fines científicos. La mejor manera de disfrutar de la naturaleza es observándola sin perturbarla.

REFERENCIAS

Se han consultado las siguientes fuentes durante la elaboración de esta entrada:

• Foto de portada: David López Bosch.
• http://animals.howstuffworks.com/snakes/legless-lizard-vs-snake1.htm
• http://www.mapoflife.org/topics/topic_378_Limblessness-in-lizards/
• http://www.vertebradosibericos.org/reptiles/listareptiles.html
• http://www.magrama.gob.es/es/biodiversidad/temas/inventarios-nacionales/0904712280003d45_tcm7-21472.pdf
• http://www.asturnatura.com/especie/anguis-fragilis.html
• http://www.vertebradosibericos.org/reptiles.html
• http://reptile-database.reptarium.cz/species?genus=Anguis&species=fragilis

Having no legs doesn’t make you a snake

With the arrival of good weather it becomes more probable that we go out to the forest to enjoy nature, and the possibilities of finding snakes and other reptiles sunbathing on a stone or running among the grass increase. Snakes are the best known legless squamates, even though there are many other species of lizards which have also lost their extremities during their evolution. In this entry I’ll explain some distinctive characteristics of the three species of legless lizards that we can find in the Iberian Peninsula, the slow worm and the Iberian worm lizards.

LIMBLESS LIZARDS

The loss of legs is an evolutionary phenomenon that has happened more than once in the Squamata order. In fact, currently there are at least nine different lineages of legless lizards (not counting snakes).  In most groups this happens as an adaptation to a subterranean lifestyle (these usually present a short, round tail) or to a life among grass and vegetation (which usually show a long, slender tail).

Scheltopusik or European legless lizard (Ophisaurus apodus) a limbless lizard of the Anguidae family, photo by Tim Vickers.

Even though technically snakes are also legless lizards, unlike other groups, some ophidian species may pose a potential threat to human beings. This is why it’s important to know how to tell a snake from a legless lizard. There are some characteristics which can help us to differentiate a snake from a non-venomous lizard:

• Snakes haven’t got movable eyelids, while the rest of lizards do have.
• Ophidians have no external ear, while in most lizards the auditory channel can be appreciated.
• Snakes present specialized ventral scales for locomotion, while most limbless lizards have to move with the aid of the irregularities of the substrate.
• Many legless lizards can shed their tail as a defense mechanism (caudal autotomy) while snakes can’t.

Picture of a western green mamba (Dendroaspis viridis), a typical ophidian, by Jon Sullivan.

In a previous entry we already explained the different snake species that can be found on the Iberian Peninsula. Below, I’ll present you the three different species of legless lizards that we can find when we go out to visit natural landscapes of our country.

SLOW WORM (Anguis fragilis)

The slow worm is a legless squamate within the anguid family (Anguidae), in which we find the Anguinae subfamily, in which many species have lost their limbs or have them extremely reduced in size. The slow worm’s scientific name, Anguis fragilis, means literally “fragile snake”, referring to its ability to shed its tail to escape predators.

Photo of a slow worm close to Nismes, by © Hans Hillewaert.

Description

The slow worm is a small lizard with no visible legs, which can grow to 40 centimetres in length. It presents shiny, smooth scales and a small head with a poorly differentiated neck. Unlike snakes, it has movable eyelids, a forked tong and a small tympanic aperture.

Juvenile individuals usually have a golden or silver brown colouration with their sides and belly of a black coloration. Females and juveniles are similarly colored, being ochre with a dark brown or black belly and a black dorsal band, even though their coloration varies a lot.

Female slow worm, photografied at Hertfordshire by Peter O'Connor.

Males are more uniformly colored, with its back and sides of brown or grey coloration, while some older individuals show dark brown spots on their sides which may become of a bluish coloration with age.

Male slow worm, with distinctive blue spots, by Maria Haanpää.

Habitat and distribution

It’s a widely distributed reptile throughout most Europe, all being found from the Iberian Peninsula, England and Scotland up to Iran and west Siberia, passing through Greece and Turkey.

Map showing the slow worm's distribution, by Osado.

In the Iberian Peninsula it is found mainly in the northern half, occupying most Galicia, Asturias, Basque Country and Castile and León and the north of Aragon and Catalonia. The slow worm is a common species that goes unnoticed thanks to its inconspicuous customs. We can find slow worms in a wide variety of open habitats, such as grasslands, scrublands and open forests.

Distribution of the slow worm in Spain, by Lameiro.

Unlike most reptiles, which look for sunny places to warm up, the slow worm has a strong preference for wet and shadowy places, with plenty of low growing vegetation. It usually shelters under stones, tree logs, plastic wastes or small mammal’s burrows.

A male slow worm on its habitat, on the Netherlands, by Viridiflavus.

Biology and ecology

In the Iberian Peninsula the slow worm is active from the end of February to November, when hibernation starts, during which groups of up to 100 individuals can be found. Mating lasts from middle March up to July, during which males can be found fighting. Their gestation period lasts about three months, they are ovoviviparous species (females produce eggs but babies hatch inside their mothers) and females give birth from 2 to 22 young.

Many different species of reptiles, birds and mammals prey upon this species. As other lizards, the slow worm can shed its tail as a defence mechanism, which continues moving while the rest of the animal flees. The tail starts to regenerate after a few weeks.

Picture of a slow worm after shedding its tail, by SuperMarker.

Slow worms feed on snails, earthworms, insect larvae and many other small invertebrates, because, unlike snakes, they can’t unhinge their jaws to swallow big prey. This animal has been unfairly persecuted even though it is a helpful species for fields and gardens, as it feeds on many species considered pests for many cultivated plants.

Photo of a slow worm feeding on a slug, by Biosphoto/Thiebaud Gontard.

WORM LIZARDS (Blanus cinereus and Blanus mariae)

Amphisbaenians (clade Amphisbaenia) are a group of highly specialized subterranean squamates known as worm lizards. Even though externally they resemble some primitive snakes, they are different in that, while snakes first lost their front limbs and their left lung, worm lizards first lost their hind limbs and their right lung. Currently about 180 species of amphisbaenians are known, two of which are found on the Iberian Peninsula: the Iberian worm lizard (Blanus cinereus) and the Maria’s worm lizard (Blanus mariae), both differentiated by distribution and genomic studies.

Iberian worm lizard in Andalusia, photo by Antonio.

Description

Worm lizards are reptiles strictly adapted to a subterranean lifestyle, with bodies externally resembling that of earthworms. At first it’s difficult to tell the head and the tail apart, which is useful for worm lizards when it comes to escape predators (just as the slow worm, worm lizards can shed their tail, which doesn’t regenerate completely).

Iberian worm lizard next to Murcia. Note the similarity between head and tail. Photo by Jorozko.

Adults may measure more than 15 centimetres in length, with some individuals reaching 30 centimetres. The head is blunt and short, with a wide frontal scale to aid them while digging. Their eyes are vestigial (they can only detect changes of light intensity) and are covered by scales, while they have very acute hearing and smell.

Photo of the head of an Iberian worm lizard, where you can see the scale-covered eyes, by J. Gállego.

Scales are rectangular and are distributed evenly forming rings around their body. Coloration goes from pale pink, to dark purple and brown, and there is no sexual dimorphism between males and females. Like all amphisbaenians, worm lizards can move both forwards and backwards.

Adult worm lizard next to Cáceres, in which we can see the rectangular and evenly distributed scales. Photo by Mario Modesto.

Habitat and distribution

The two peninsular species of worm lizard are found exclusively in the Iberian Peninsula, except in the north and northeast, from sea level up to 1800 metres of altitude (in Sierra Nevada). The Iberian worm lizard (Blanus cinereus) is more widely distributed, while the Maria’s worm lizard (Blanus mariae) occupies the southwest of the peninsula.

Distribution map including both Blanus cinereus and Blanus mariae, by Carlosblh.

Worm lizards are found in a wide variety of habitats, from forests of holm oaks, pine trees and oaks to crops, gardens and sandy areas. They have subterranean habits, and usually take shelter under rocks and logs. Like the slow worm, worm lizards prefer humid zones and with soft soil, easy to dig into.

Biology and ecology

Worm lizards are active all year round, even though their activity specially intensifies during spring, summer and after rainy weather. During the day they usually shelter in underground galleries or under logs and rocks. In winter they maintain their body heat, moving through galleries at different depths or staying under sun warmed stones.

Photo of an Iberian worm lizard next to Cádiz, photo by Jorge López.

Their diet is composed of insects, arachnids and other arthropods found between leaves or underground. Worm lizards are eaten by a great number of terrestrial vertebrates, and their defense mechanisms include: tail scission, escaping to some of their galleries or curling up to form a ball.

Video of an Iberian worm lizard from Albacete, by Encarna Buendia.

The reproduction season goes from February to June, while mating usually occurs between April and May. Females lay a single relatively large egg, which is abandoned buried underground. Incubation period lasts for 69 to 82 days, and the newborn measure between 78 to 86 millimetres.

Photo of a pair of Iberian worm lizards in a garden near Seville, by Richard Avery.

OTHER LEGLESS LIZARDS

As I’ve already said, apart from the species described above, there are many other groups of limbless lizards over the world. Some of these other groups are:

Scincidae family: A family of chubby, short legged lizards, many of which have no functional limbs. In the Iberian Peninsula we can find two species: the Bedriaga’s skink (Chalcides bedriagai) and the western three-toed skink (Chalcides striatus).

Western three-toed skink, photo by Benny Trapp.

Pygopodidae family: A group of lizards with absent or reduced limbs, related to geckos.

Photo of a Burton's legless lizard (Lialis burtoni) from southern Australia, by Matt.

Dibamidae family: Legless tropical lizards of subterranean habits.

Photo of a dibamid called Anelytropsis papillosus, taken from Tod W. Reeder et al.

Anniellidae family: American legless lizards.

A legless lizard from the Anniella genus, form California, by Marlin Harms.

Even if most legless lizards are harmless, it doesn’t mean we can touch them and handle them in any form we want when we find them in nature. Legless lizards, as most wild animals, are easly stressed by human handling and shouldn’t be handled except for scientific purposes. The best way to enjoy nature is by observing it without disturbing it.

REFERENCES

The following sources have been consulted during the elaboration of this entry:

• Cover photo: David López Bosch.
• http://animals.howstuffworks.com/snakes/legless-lizard-vs-snake1.htm
• http://www.mapoflife.org/topics/topic_378_Limblessness-in-lizards/
• http://www.vertebradosibericos.org/reptiles/listareptiles.html
• http://www.magrama.gob.es/es/biodiversidad/temas/inventarios-nacionales/0904712280003d45_tcm7-21472.pdf
• http://www.asturnatura.com/especie/anguis-fragilis.html
• http://www.vertebradosibericos.org/reptiles.html
• http://reptile-database.reptarium.cz/species?genus=Anguis&species=fragilis

No tenir potes no et converteix en una serp

Amb l’arribada del bon temps és més probable que sortim al camp a gaudir de la natura i això augmenta les possibilitats de que ens trobem a serps i altres rèptils prenent el sol a sobre una pedra o corretejant entre l’herba. Les serps són el grup d’escamosos sense potes més conegut, tot i que moltes altres espècies de llangardaixos i sargantanes també han perdut les extremitats al llarg de la seva evolució. En aquesta entrada explicaré algunes característiques distintives de les tres espècies de llangardaixos sense potes que trobem a la Península Ibèrica, el vidriol i les colobretes cegues.

LLANGARDAIXOS SENSE POTES

La pèrdua de potes (apodisme) és un fenomen evolutiu que s’ha donat més d’un cop en l’ordre dels Squamata. De fet, actualment existeixen com a mínim uns nou llinatges (a part de les serps) que han patit un procés de pèrdua de la funcionalitat de les potes. En la majoria de grups això es deu a una adaptació a una vida subterrània (solen tindre la cua curta i arrodonida) o a una vida entre l’herba i la vegetació (solen tindre una cua llarga i prima).

Scheltopusik o llangardaix àpode europeu (Ophisaurus apodus) un llangardaiz sense potes de la família Anguidae, foto de Tim Vickers.

Tot i que tècnicament les serps també són llangardaixos que han perdut les potes, a diferència dels altres grups, alguns ofidis poden representar un perill per a l’ésser humà. Per això és important saber diferenciar a una serp de la resta de llangardaixos sense extremitats. Hi ha un seguit de característiques que ens poden ajudar a identificar a una serp o a un llangardaix no verinós:

• Les serps no tenen parpelles mòbils, mentre que la resta de llangardaixos si que en solen tindre.
• Els ofidis no presenten oïda externa, mentre que en la majoria de llangardaixos es pot apreciar el forat auditiu.
• Les serps presenten escames ventrals especialitzades per a la locomoció, mentre que molts llangardaixos àpodes s’han de desplaçar ajudant-se de les irregularitats del terreny.
• Molts llangardaixos àpodes poden desprendre’s de la cua com a mètode de defensa (autotomia caudal) mentre que les serps no.

Fotografia d'una mamba verda occidental (Dendroaspis viridis),un ofidi típic, per Jon Sullivan.

En una entrada anterior ja vam explicar les diferents espècies de serps que podem trobar a la Península Ibèrica. A continuació us presentaré a les tres espècies d’escamosos àpodes que ens podem trobar quan sortim a passejar per paratges naturals del nostre país.

VIDRIOL (Anguis fragilis)

El vidriol és un llangardaix àpode de la família dels ànguids (Anguidae) dintre de la qual hi trobem la subfamília Anguinae, en la que molts membres han perdut les extremitats o les tenen molt reduïdes. El nom científic del vidriol, Anguis fragilis vol dir literalment “serp fràgil”, per la seva capacitat de desprendre’s de la cua per a fugir dels depredadors.

Foto de un vidriol a prop de Nismes, per © Hans Hillewaert.

Descripció

El vidriol és un petit llangardaix sense potes que arriba a fer 40 centímetres de llargada. Presenta escates llises i brillants i un cap petit amb el coll poc definit. A diferència de les serps té parpelles mòbils, una llengua forcada i una petita obertura timpànica.

Els exemplars juvenils solen presentar una coloració bruna daurada, platejada o groguenca amb els costats i el ventre negres. Les femelles presenten una coloració semblant als juvenils, sent de color ocre amb el ventre marró fosc o negre i una banda dorsal negra, tot i que la seva coloració varia molt.

Vidriol femella, fotografiat a Hertfordshire per Peter O'Connor.

Els mascles són més uniformes, amb el dors i els costats de color bru, grisós o castany i alguns amb taques marrons als costats que es poden tornar de color blau.

Mascle de vidriol, amb les taques blaves distintives, per Maria Haanpää.

Hàbitat i distribució

És un rèptil àmpliament distribuït per la major part d’Europa, trobant-se des de la Península Ibèrica, Anglaterra i Escòcia fins a Iran i l’oest de Sibèria, passant per Grècia i Turquia.

Mapa mostrant la distribució del vidriol, per Osado.

A la Península Ibèrica es troba sobretot a la meitat nord, ocupant gran part de Galícia, Astúries, Cantàbria, País Basc i Castilla y León i el nord d’Aragó i Catalunya. El vidriol és una espècie comuna que passa desapercebuda pels seus costums discrets. Els podem trobar en una àmplia varietat d’hàbitats oberts com ara herbassars, matollars i boscos oberts.

Distribució del vidriol a Espanya, per Lameiro.

A diferència de la majoria de rèptils que busquen el sol per a escalfar-se, el vidriol té una marcada preferència pels llocs humits i ombrívols, amb vegetació baixa i abundant. Es sol refugiar sota pedres, troncs, plàstics o caus de petits mamífers.

Un vidriol mascle en el seu hàbitat, als Països Baixos, per Viridiflavus.

Biologia i ecologia

A la Península Ibèrica el vidriol està actiu des de finals de febrer fins al novembre, moment en que comença la hibernació, durant la qual s’agrupen fins a 100 individus. L’aparellament dura des de mitjans de març fins al juliol, durant el qual es poden produir baralles entre els mascles. La gestació del vidriol dura uns 3 mesos, és una espècie ovovivípara (té ous però aquests eclosionen a l’interior de la femella) i pareix entre 2 i 22 cries.

Nombroses espècies de rèptils, aus i mamífers s’alimenten d’aquesta espècie. Com molts altres llangardaixos, el vidriol es pot desprendre de la cua com a mètode de defensa, la qual es continua movent mentre que el que queda de l’animal fuig. La cua es comença a regenerar al cap d’unes setmanes.

Fotografia d'un vidriol després de desprendre's de la seva cua, per SuperMarker.

El vidriol s’alimenta de cargols, cucs, larves d’insectes i molts altres invertebrats petits, ja que a diferència de les serps, no pot desencaixar les mandíbules per a empassar-se grans preses. A molts llocs ha estat injustament perseguit tot i ser una espècie beneficiosa per a camps i jardins, ja que s’alimenta de molts animals considerats plagues per a les plantes.

Foto d'un vidriol apunt de menjar-se un llimac, per Biosphoto/Thiebaud Gontard.

COLOBRETES CEGUES (Blanus cinereus i Blanus mariae)

Els amfisbènids (clade Amphisbaenia) són un grup altament especialitzat d’escamosos subterranis coneguts amb el nom de llangardaixos cecs. Tot i que externament s’assemblen a algunes serps primitives, es diferencien en que, mentre que les serps van perdre primer les potes del davant i el pulmó esquerre, els amfisbènids van perdre primer les potes del darrera i el pulmó dret. Actualment es coneixen unes 180 espècies d’amfisbènids, dues de les quals les trobem a la Península Ibèrica: la colobreta cega ibèrica (Blanus cinereus) i la colobreta cega de Maria (Blanus mariae), ambdues diferenciant-se tant per la distribució com per estudis genòmics.

Colobreta cega ibèrica a Andalusia, foto feta per Antonio.

Descripció

Les colobretes cegues són uns rèptils estrictament adaptats a la vida subterrània i amb un aspecte semblant a un cuc de terra. A primera vista resulta difícil diferenciar el cap de la cua, cosa que els resulta molt útil a l’hora de fugir dels depredadors (igual que el vidriol poden desprendre’s de la cua, tot i que aquesta no es regenera completament).

Colobreta cega ibèrica al costat de Múrcia. Notis la similitud entre el cap i la cua. Foto de Jorozko.

Els adults arriben a mesurar més de 15 centímetres de llargada, amb alguns exemplars arribant als 30 centímetres. El cap és curt i arrodonit, amb una àmplia placa frontal per a ajudar en l’excavació. Els ulls són vestigials (només detecten canvis en la intensitat de la llum) i estan coberts d’escates, mentre que l’oïda i l’olfacte estan altament desenvolupats.

Foto del cap d'una colobreta cega ibèrica, en la que es poden veure els ulls coberts d'escates, per J. Gállego.

Les escates són rectangulars i estan distribuïdes formant anells al voltant del cos. La coloració passa pel rosa pàl·lid, el porpra fosc i el marró, i no existeix diferència entre mascles i femelles. Com tots els amfisbènids, les colobretes cegues poden desplaçar-se tant endavant com endarrere.

Colobreta cega adulta al costat de Càceres, en la que es veuen les escates rectangulars i uniformement distribuïdes. Foto de Mario Modesto.

Hàbitat i distribució

Les dues espècies de colobretes cegues es troben exclusivament a la Península Ibèrica excepte pel nord i nord-est, des del nivell del mar fins als 1800 metres (a Sierra Nevada). La colobreta cega ibèrica (Blanus cinereus) és la més estesa, mentre que la colobreta cega de Maria (Blanus mariae) ocupa el sud-oest peninsular.

Mapa de distribució que inclou tant a Blanus cinereus com a Blanus mariae, per Carlosblh.

Les colobretes cegues es troben en una gran varietat d’hàbitats, des de boscos d’alzines, pins i roures fins a cultius, jardins i àrees sorrenques. És una espècie d’hàbits subterranis que es sol refugiar a sota de pedres i troncs. Igual que el vidriol prefereix els ambients humits i amb terrenys tous per a poder excavar.

Biologia i ecologia

Les colobretes cegues estan actives tot l’any, tot i que intensifiquen la seva activitat durant la primavera i l’estiu, i també després de les pluges. Durant el dia solen refugiar-se en galeries excavades sota terra o a sota de troncs i pedres. A l’hivern mantenen la seva temperatura corporal movent-se per les galeries a diferents profunditats o bé col·locant-se sota pedres exposades al sol.

Foto d'una colobreta cega ibèrica aprop de Cadis, foto feta per Jorge López.

La seva dieta es composa d’insectes, aràcnids i altres artròpodes que troben entre la fullaraca o sota terra. Les colobretes són depredades per un gran nombre de vertebrats terrestres, i els seus mètodes de defensa inclouen: escissió de la cua, fugir per alguna de les seves galeries o embolicar-se i fer-se una bola.

Vídeo d'una colobreta cega ibèrica d'Albacete, per Encarna Buendia.

L’època d’aparellament va del febrer al juny, mentre que la còpula es sol produir entre l’abril i el maig. La femella pon un únic ou relativament gran, que abandona enterrat sota terra. El període d’incubació dura entre 69 i 82 dies, i els recent nascuts mesuren entre 78 i 86 mil·límetres.

Foto d'una parella de colobretes cegues ibèriques en un jardí aprop de Sevilla, per Richard Avery.

ALTRES LLANGARDAIXOS ÀPODES

Com ja hem dit, a part de les espècies aquí descrites existeixen molts altres grups de llangardaixos àpodes arreu del món. Alguns dels grups més destacats són:

La família Scincidae: Família de llangardaixos rabassuts amb potes curtes, molts membres de la qual no presenten extremitats funcionals. A la Península Ibèrica hi trobem dues espècies: la bívia ibèrica (Chalcides bedriagai) i el lludrió llistat o bívia tridàctila (Chalcides striatus).

Bívia tridàctila o lludrió llistat, foto de Benny Trapp.

La família Pygopodidae: llangardaixos amb extremitats absents o reduïdes emparentats amb els geckos

Foto d'un llangardaix àpode de Burton (Lialis burtoni) del sud d'Austràlia, per Matt.

La família Dibamidae: Llangardaixos àpodes tropicals i de costums excavadors.

Foto d'un dibàmid anomenat Anelytropsis papillosus, presa de Tod W. Reeder et al.

La família Anniellidae: Llangardaixos àpodes americans.

Un llangardaix àpode del gènere Anniella, de California, per Marlin Harms.

Encara que la majoria de llangardaixos àpodes siguin inofensius, no vol dir que puguem tocar-los i manipular-los de qualsevol manera quan ens els trobem a la natura. Els llangardaixos àpodes, com la majoria d’animals salvatges, s’estressen fàcilment amb el contacte humà i no s’haurien  de manipular, excepte per a propòsits científics. La millor manera de disfrutar de la natura és observant-la sense pertubrar-la.

REFERÈNCIES

S’han consultat les següents fonts durant l’elaboració d’aquesta entrada:

• Foto de portada: David López Bosch.
• http://animals.howstuffworks.com/snakes/legless-lizard-vs-snake1.htm
• http://www.mapoflife.org/topics/topic_378_Limblessness-in-lizards/
• http://www.vertebradosibericos.org/reptiles/listareptiles.html
• http://www.magrama.gob.es/es/biodiversidad/temas/inventarios-nacionales/0904712280003d45_tcm7-21472.pdf
• http://www.asturnatura.com/especie/anguis-fragilis.html
• http://www.vertebradosibericos.org/reptiles.html
• http://reptile-database.reptarium.cz/species?genus=Anguis&species=fragilis